En San Martín, cada día más madres adolescentes
San Martín ocupa el cuarto lugar con alto porcentaje en embarazo en adolescentes en el país
Visibilizar lo invisible
Región San Martín ocupa el cuarto lugar con alto porcentaje de embarazo en adolescentes en el país. De acuerdo al Sistema de Registro de Certificados de Nacido Vivo del MINSA, solo de enero a octubre se registraron 1025 nacimientos de niños y niñas de madres adolescentes de 12 a 17 años.
De acuerdo al Sistema de Registro de Certificados de Nacido Vivo del MINSA, solo de enero a octubre se registraron 1025 nacimientos de niños y niñas de madres adolescentes de 12 a 17 años.
El 78% de gobiernos locales desconocen las cifras de esta problemática
Según reporte del Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo, de enero hasta octubre del presente año, la provincia de San Martín registra más casos de madres adolescentes (221), seguido de Moyobamba (176), Rioja (153), Tocache (113), Lamas (103), Mariscal Cáceres (89), Bellavista (68), El Dorado (48), Picota (36) y Huallaga (18).
De julio a noviembre del presente año, la Defensoría del Pueblo de San Martin supervisó a 23 gobiernos locales, 16 establecimientos de salud e igual número de instituciones educativas de diferentes niveles educativos con el objetivo de evaluar la actuación del estado con respecto a la prevención, atención y la asistencia del embarazo en adolescentes.
En siete Instituciones Educativas, había una estudiante embarazada entre 15 y 17 años.
De ello se desprende que el 78% de las municipalidades no cuentan con un registro de casos sobre adolescentes que están embarazadas o que ya son madres en sus distritos y, el 39% no realiza actividades para prevenir el embarazo en adolescentes. Asimismo, durante la supervisión a 16 instituciones educativas, se advirtió que en 7 de ellas había una estudiante embarazada entre 15 y 17 años.
La Defensoría advierte respecto a los establecimientos de salud supervisados, el 69% no brinda servicios en ambientes exclusivos para adolescentes, no cuentan con personal y presupuesto para ofrecer una atención integral en salud sexual y reproductiva. Asimismo, el 56% no dispone de materiales de difusión e insumos necesarios para brindar información sobre salud sexual, reproductiva y métodos anticonceptivos. También se detectó que no realizan reuniones multisectoriales para abordar esta problemática.
Ante los hallazgos, la Defensoría del Pueblo en San Martin exhortó al gobierno regional, gobiernos locales, Dirección Regional de Salud y Dirección Regional de Educación, cumplan con sus obligaciones regionales del Plan Nacional Multisectorial para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, y se adopten las medidas urgentes que resulten necesarias para abordar de forma integral y articulada esta problemática en la región, entre ellas, el diseño de un Plan Regional sobre la materia, con la finalidad que las y los adolescentes ejerzan plenamente sus derechos sexuales y reproductivos y, especialmente, su derecho a tener un proyecto de vida digna.
Según la ENDES 2018, en la región San Martín, el 23% de mujeres entre 15 y 19 años ya fueron madres o han estado alguna vez embarazadas.
Embarazos adolescentes en el país al 2022
En el Perú, aproximadamente 2 de cada 3 embarazos de las adolescentes no fueron intencionales según cifras de (ENDES) a marzo de 2022 casi la mitad de todos los embarazos en el mundo, un total de 121 millones, no son intencionales.
La realidad en Perú es similar. En los últimos cinco años, 52.1% de los nacimientos ocurridos no habían sido planeados en el momento de su concepción (ENDES 2020). Es decir, 1 de cada 2 nacimientos ocurridos no fueron intencionales.
El informe “Visibilizar lo Invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos “no intencionales”, advierte que esta crisis de derechos humanos tiene consecuencias profundas para las sociedades, las mujeres y las niñas y la salud mundial. Más del 60 por ciento de los embarazos no intencionales terminan en aborto.
En el 2020 durante la pandemia, 24 niñas menores de 10 años se vieron forzadas a ser madres.
Según los registros administrativos del Ministerio de Salud del Perú, el número de partos en niñas menores de 15 años aumentó de 1,158 a 1,438 entre 2020 y 2021. Adicionalmente, cerca de la mitad de partos ocurridos en las adolescentes de 15 años podrían haber sido concebidos cuando eran menores de 15 años. Es importante recalcar que el embarazo en una niña de 14 años o menos edad es -en todos los casos- consecuencia de una violación sexual, según lo establecido por el ordenamiento legal peruano. «Las niñas con menos recursos tienen cinco veces más posibilidades de quedar embarazadas; y ser madres profundiza esta situación, entrando así en un círculo vicioso de pobreza», declara Hugo González, Representante del UNFPA en Perú.
Y, para seguir visibilizando lo invisible, en 2020 –durante la pandemia por la COVID -19– 24 niñas peruanas menores de 10 años se vieron forzadas a ser madres, según cifras preliminares del Sistema de Registro del Certificado del Nacido Vivo del Ministerio de Salud en línea. La violencia contra la mujer ha sido una pandemia dentro de otra.
Este no es un reporte sobre el aborto. Tampoco es uno sobre la maternidad. Es un reporte de lo que sucedió antes del embarazo: la falta de acceso a información y educación sexual; la falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y de las lamentables consecuencias que afectan la vida de las niñas y las mujeres, de sus familias y sus comunidades. La desigualdad de género y el estancamiento del desarrollo se traducen en altas tasas de embarazos no intencionales.
Las principales causas que dan lugar a esta problemática
Limitada información y conocimientos para una toma de decisiones consciente sobre su sexualidad.
- Poco conocimiento sobre los derechos de salud sexual y reproductiva.
- No tener un proyecto de vida claramente definido.
- Costumbres y patrones culturales que, por ejemplo, promueven la unión de niñas y adolescentes con hombres mayores.
- Violencia sexual.
En el contexto del Covid-19 este problema se ha incrementado significativamente. La cuarentena ha expuesto aún más a las niñas y adolescentes a situaciones de maltrato y violencia sexual en su entorno más cercano. Incluso, se observan más casos de uniones tempranas como “solución” a los problemas económicos que enfrentan las familias.
“Las cifras más sólidas que se tienen sobre este problema son de 2018. En ese momento, se afirmaba que 13 de cada 100 niñas adolescentes entre 15 y 19 años, en áreas urbanas, estaban embarazadas. Este dato es mucho mayor para las zonas rurales, donde la cifra asciende a 23 niñas embarazadas y a 24 en la Amazonía”
No se denuncia.
- Existe un alto grado de abuso oculto que no se denuncia, lo que conlleva consecuencias físicas y psicológicas.
- A esto se suma, la ausencia de educación sexual integral, antes de la pandemia, se le prestaba poca importancia; y ahora en esta coyuntura prácticamente está invisibilizada.