Encuesta Instituto de Estudios Peruanos IPE
Castillo no se recupera ante la ciudadanía: solo un 24% aprueba, un 68% la desaprueba, es decir, tiene una cuarta parte del país a su favor y cerca de dos tercios del Perú en contra cuando lo evalúan en su desempeño.
Pierde aprobación entre quienes tienen de 25 a 39 años de edad y entre los connacionales de las provincias norteñas, hasta donde detecta el estudio.
Lo que opina el país. Cerca de la mitad de los ciudadanos apoyaría la vacancia, pero cuatro de cada cinco connacionales creen que, si el actual mandatario es destituido, lo mejor sería que haya elecciones generales. Jefe del Estado es aprobado por solo un 24% de la población y un 68% lo desaprueba.
Solo un 9% de la ciudadanía cree que, en caso de que caiga el mandatario por un proceso de vacancia, conviene más que Dina Boluarte asuma la presidencia de La República.
La gran mayoría de los ciudadanos en el país opina que, si el presidente Pedro Castillo es destituido, lo mejor sería que haya elecciones para escoger otro jefe de Estado y también para cambiar de congresistas, según muestra la última encuesta de representación nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), una investigación realizada para el diario La República.
El estudio consultó a la población del lunes 21 al jueves 24 de marzo reciente y tiene márgenes de error de 2,8 puntos encima y debajo de cada resultado de representación nacional.
Aproximadamente, un 80% de peruanos opina que, si se aprueba la vacancia presidencial contra Castillo, lo más conveniente para el país sería que haya elecciones generales y se escoja nuevo presidente y otros congresistas. Es decir, cuatro de cada cinco connacionales consideran que lo mejor sería “que se vayan todos” si se llega a efectuar la destitución del actual jefe del Estado, grosso modo.
Solo un 9% de la ciudadanía cree que, en caso de que caiga el mandatario por un proceso de vacancia, conviene más que la vicepresidenta Dina Boluarte asuma la presidencia de la República, según el estudio del IEP.
Boluarte, también ministra de Desarrollo e Inclusión Social, aseguró, en diciembre del año pasado, que dejaría el Gobierno si derrocan a Castillo. “Si al presidente lo vacan, yo me voy con el presidente”, dijo. Hace unas semanas adujo: “No voy a permitir aceptar la corrupción, caiga quien caiga (…) pero creo que en este momento vacar a un presidente o presentar moción de vacancia es exagerar”.
Apenas un 5% de la población nacional piensa que lo más conveniente, si el Poder Legislativo aprueba la vacancia presidencial, sería que haya elecciones presidenciales y se mantengan los mismos congresistas.
Es decir, ni Boluarte ni el Parlamento aparecen con suficiente respaldo para tomar las riendas del país si cae Castillo.
Solo un 24% aprueba la forma como está conduciendo su gobierno y, en cambio, un 68% la desaprueba. Es decir, tiene una cuarta parte del país a su favor y cerca de dos tercios del Perú en contra cuando lo evalúan en su desempeño.
Pierde aprobación entre quienes tienen de 25 a 39 años de edad y entre los connacionales de las provincias norteñas, hasta donde detecta el estudio.
Asimismo, aumenta la corriente en pro de una destitución del mandatario. Ahora, una mitad del país está a favor y la otra en contra, grosso modo. Un 51% aprueba que el Congreso haya pedido la vacancia de Castillo y un 47% lo desaprueba. Si fueran congresistas, un 50% de los peruanos votaría para deponerlo y un 47% en contra.
En noviembre pasado, quienes sintonizaban con ese pedido de vacancia eran menos de la mitad: 43% en el sondeo del IEP.
El mensaje que dio el jefe del Estado en el Congreso hace poco no es percibido mayoritariamente como efectivo ante el riesgo de la destitución: un 45% supo del discurso y, de este grupo, un 66% cree que luego los congresistas que buscan la vacancia no cambiarán de opinión y un 27% piensa que sí.
Una contundente mayoría, cerca del 71% de la población, cree que Castillo no terminará su gobierno y solo un 22% piensa que sí durará los cinco años.
Entre quienes creen que el mandatario no terminará su gobierno, un 63% piensa que será por su incapacidad para gobernar y un 33% que esto pasará porque no lo dejan gestionar.
Además, un 40% de los connacionales opina que, en comparación con gobiernos anteriores, el de Castillo terminará siendo igual de corrupto. Un 32% cree que será una gestión con menos corrupción y un 21% que acabará más corrupto. Con este clima, Castillo enfrenta un nuevo intento de deponerlo.
Texto de Imagen: Lástima que todos estos vientos democratizadores se fueron diluyendo en el tiempo y lo arrastramos hasta ahora.