Entrevista al Ing. Juan José Flores
La importancia de las plantas de tratamiento es un servicio que consiste en la separación de la carga orgánica que contienen las aguas residuales, eliminando al máximo la cantidad de residuos y contaminantes. Los PTAR´s que son las siglas, es un lugar físico equipado para realizar procesos químicos, físicos y biológicos que eliminan los contaminantes.
Ingeniero, por fin se hará realidad un proyecto tan esperado
En realidad, este es un cronograma que se ha retrasado. La convocatoria estaba programada para el último trimestre del 2024, pero aún quedaban pendientes algunos detalles. Ahora, el último documento publicado en el portal de inversión contiene la ficha técnica del proyecto, y la convocatoria se iniciará en el segundo trimestre del 2025. Esa es una buena noticia para todos.

¿Cuál será la población beneficiada y qué representa este proyecto para la provincia de San Martín y Sisa?
Se trata de dos proyectos. Uno es la planta de tratamiento de aguas residuales de Tarapoto, Morales y La Banda de Shilcayo. El otro es la planta de tratamiento de aguas residuales de San José de Sisa. Según la ficha técnica, ambos proyectos representan una inversión de 144 millones de dólares y se desarrollarán bajo la modalidad de iniciativa privada cofinanciada.
¿Cuál es el procedimiento para su ejecución?
Una vez lanzado el proyecto en el tercer trimestre del 2025, se iniciará un proceso de publicación para evaluar si hay otras empresas interesadas en mejorar la propuesta. Si no las hay, se otorga la adjudicación directa al proponente. Este procedimiento durará hasta el tercer trimestre del 2025, es decir, entre julio y septiembre, cuando se conocerá al concesionario.
Posteriormente, se formalizará el contrato de concesión y se iniciará el diseño final del proyecto, lo que también tomará tiempo. Lo más probable es que en 2026 inicie la construcción de esta anhelada obra. Actualmente, Tarapoto, Morales y La Banda de Shilcayo no tienen planta de tratamiento, por lo que todas las aguas residuales son vertidas directamente en los ríos Cumbaza, Shilcayo, Choclino o en zanjas de la ciudad.
¿En qué consiste la concesión y cómo se financiará el proyecto?
Este es un proyecto de concesión a 24 años. Al ser cofinanciado, implica que la rentabilidad para el proponente privado no es suficiente con la facturación del servicio. El Estado debe cubrir parte de los costos para garantizar su viabilidad, como sucedió con la carretera Tarapoto-Yurimaguas, donde el Estado pagó 250 millones de dólares a la concesionaria.
Ahora que vamos a tener este servicio ¿Cómo hacer para que la población comprenda su valor?
Es clave la sensibilización de la población, existen precedentes preocupantes, como la planta de tratamiento en Nueva Cajamarca, que no tiene problemas para su operación mucha gente se rehúsa a pagar.Para evitar llegar a ello, el Estado debe garantizar el pago al concesionario, como ocurre con las concesiones viales. En este caso, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento será el ente concedente.
Además, se necesita una campaña de educación y sensibilización, tanto desde las autoridades como desde las municipalidades, SUNASS o Emapa, para concienciar a la población sobre la importancia del pago del servicio y el buen uso del sistema de saneamiento.
¿Cuál ha sido la evolución de este proyecto?
Este proyecto se viene gestando desde 2013 e inicialmente incluía a otras ciudades como Lamas y Moyobamba. Sin embargo, estas localidades desarrollaron sus propios proyectos, dejando a Tarapoto y San José de Sisa como los beneficiarios finales de esta gran inversión. Ahora, con la etapa de estudios finalizada, se pasa a la fase de convocatoria y ejecución.