El ex primer ministro Juan Jiménez acaba de presentar su obra para reformar aparato presidencial del Ejecutivo.
“La descentralización tiene más de 20 años no ha cumplido los objetivos”
Las grandes carencias de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo Jimenez Baca señala:
Hay varios problemas con la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo -LOPE- que viene del 2017. Se dio básicamente para adecuar la arquitectura del Estado al proceso descentralizador. Los roles del Ejecutivo y los ministerios eran absolutamente distintos de como los hemos concebido. En la época de Fujimori se centraliza el Estado, se elimina el proceso descentralizador de los años 80 y se crean estos órganos transitorios que eran básicamente oficinas del Poder Ejecutivo en las regiones. Esto cambia. Desafortunadamente la descentralización que tiene más de 20 años no ha cumplido los objetivos. La Ley de Acreditación de Gobiernos Regionales requería que se acrediten las capacidades de los gobiernos regionales para asumir competencias en salud, educación, transporte, las funciones básicas que tiene el Estado. Pero en el año 2008 una directiva de la Secretaría de Descentralización cambia el modelo y transfiere más del 90% de competencias del Gobierno central a las regiones. Esto generó un caos. De un momento a otro las regiones se vieron con muchas competencias, sin las capacidades adecuadas y por supuesto, sin los controles, porque la Contraloría no se descentralizó. Una fórmula perfecta para desarrollar la corrupción en un periodo de muchísimos recursos. El presupuesto público del año 2004 era de S/.44 mil millones. Hoy es de S/.252 mil millones.
Sería deseable una recentralización
Es muy difícil, de hecho, lo que ha venido pasando es que el Estado central paulatinamente ha vuelto a centralizar algunas funciones, aunque no en la magnitud que se hubiera esperado. Por ejemplo, se han creado programas de infraestructura educativa y de salud en esos ministerios. Igual que Provías Nacional, que tiene una implicancia para que sea el gobierno central el que desarrolla la infraestructura.
Ahora tenemos en debate el proyecto de ministerio de Infraestructura
Habrá que ver el debate en torno a las competencias regionales para determinados niveles de infraestructura. La Autoridad Nacional de Infraestructura ya centraliza infraestructura superior a S/.200 millones. Unos dicen que se debe recentralizar. Y la expectativa de las regiones es pasar más bien a otro nivel de descentralización fiscal para directamente recaudar impuestos y determinar con esos presupuestos lo que quieran hacer sin mayores controles.
No están preparados
Hay un hay un problema no solamente en el caso de los gobiernos subnacionales, sino también en el gobierno nacional que es el Servicio Civil, que no es profesional. Por ejemplo, durante la pandemia la política la tenía que fijar el Ministerio de Salud. Sin embargo, las regiones estuvieron bastante distantes de sus directivas. En el caso de Arequipa el Gobierno Nacional tuvo que modificar dos veces la Ley Orgánica del Ministerio de Salud para enfatizar el rol directivo del Ministerio y poder intervenir el gobierno regional. No existe norma en la Ley Orgánica de Descentralización para establecer la posibilidad de intervenir un gobierno regional que no está funcionando. Si un municipio se ve absolutamente desbordado por la incapacidad, un gobierno provincial sí puede intervenir. Pero en el caso de las regiones el Gobierno no tiene esa facultad. Con Arequipa lo hizo a través de un decreto de urgencia, que es un asunto absolutamente impertinente, jurídicamente cuestionable.
La debilidad del gobierno de la presidenta Boluarte y la fortaleza del Congreso a partir del vacío de poder es inédita en los últimos 50 años.
Normalmente la política en el Perú gira en torno al presidente. Eso está desapareciendo como ha desaparecido la clase política ilustrada. Los partidos que son básicamente grupos de interés no llegan al poder para servir al país, incumpliendo el artículo 39 de la Constitución, sino básicamente para servirse ellos. Es una distorsión de la función pública, absolutamente fatal. Y aquí deberíamos tener una arquitectura mucho más robusta para darle soporte a la Presidencia. La OCDE señala que esa entidad es la Presidencia del Consejo de Ministros. Si uno mira la función del despacho presidencial, básicamente tienes una jefatura de gabinete de asesores y un secretario general. Punto. Deberían tener como soporte al gobierno el Ceplan, la DINI, el Instituto Nacional de Estadística con información que permanentemente para tomar decisiones. A los gobernantes no les gusta ver las noticias y se aíslan. La actual presidencia ha batido los récords y tiene 23 asesores en la oficina presidencial. Eso no ocurrió nunca.
La burocracia se ha quintuplicado en 20 años.
Servir emite todos los años un perfil del del Servicio Civil Peruano y se verifica que en los últimos tres años se ha incrementado la planilla pública de manera muy fuerte. Se está precarizando la función pública porque el Congreso congeló los CAS y ya no se les puede sacar. Ahora tienes un grupo muy importante de gente contratada por servicios no personales. Y no tienen derechos. Se detuvo la reforma del Servicio Civil que impulsamos en el 2013 cuando yo estaba como primer ministro.