Durante la diligencia de la exhumación y necropsia del cadáver de Jorge Luis Córdova Tapullima, un contingente policial de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la Policía Nacional, brindó seguridad en el cementerio y en la morgue, para evitar cualquier tipo de disturbios por parte de los amigos de la víctima, quienes exigen justicia para que su muerte no quede impune.
Media hora antes del inicio de la exhumación, los agentes policiales de la USE ingresaron al cementerio Virgen de los Remedios de La Banda de Shilcayo con la finalidad de acordonar la zona y de esa manera brindar las garantías del caso a los fiscales y al abogado de los serenos intervenidos.
El cuerpo de Córdova Tapullima fue resguardado por los agentes policiales durante el traslado a la morgue en Morales, también permanecieron en los exteriores de la División de Medicina Legal y al final de la autopsia brindaron la misma seguridad cuando lo retornaron al cementerio en horas de la tarde. Durante la diligencia no se presentó ningún inconveniente, los familiares estuvieron tranquilos al igual que los amigos y compañeros de los serenos intervenidos.