Indicábamos en el artículo anterior algunos factores de la dramática implosión, desde hace unas décadas, de nuestra civilización, y que se manifiesta grandemente en el carácter (o mejor dicho la falta de carácter) de nuestros niños y jóvenes.
Señalé el pensamiento de sabios como Nietzsche y el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, lamentando la separatividad entre educación e instrucción y planteándose cuestiones como:
“¿Qué interés viviente puede presentar aún la enseñanza dada según los métodos en desuso, a las generaciones futuras? …Y ahora, reconocer que hay algo de irreparable, a saber: EL DESPERDICIO DE NUESTRA JUVENTUD, cuando nuestros educadores no han sabido emplear esos años fervientes y ávidos de saber PARA LLEVARNOS HACIA REALIDADES…, cuando se nos ha inculcado, con tanta torpeza como barbarie, un saber imperfecto… “Instrucción propia cultivar el espíritu” se decía… ¿Dónde está pues esa instrucción propia a cultivar el espíritu? Y si ella falta en esos hombres ¿cómo podrían ellos enseñárnosla?”
En ese sentido, pasamos ahora a los conceptos renovadores para SOLUCIONAR efectiva y eficazmente estos grandes problemas. A este respecto, indica el Dr. Raynaud de la Ferrière, la relación fundamental entre una educación de síntesis con visión universal, sistémica y global de las cosas y la formación del carácter:
“La Nueva Era, que se destacará por la investigación sintética, tendrá necesidad de espíritus amplios, fuertes, capaces de comprender un sistema en su conjunto, y esta posibilidad cuenta mucho en la formación del carácter durante la niñez.”
Esto es fácil de comprender con el ejemplo de “ahogarse en un vaso de agua”, ya sea con los resultados de sus exámenes, las pérdidas de objetos queridos, los rechazos, etc. pues los niños y jóvenes que carecen de la visión sistémica y de síntesis de la vida, se quedan reducidos a una miopía o estrechez de mente, no permitiéndoles ver que hay muchas otras perspectivas y alternativas de solución a los problemas y si tuvieran más elementos a su alcance, tendrían la sabiduría y entereza de aplicar efectivamente el dicho: “solo la muerte no tiene solución”.
De ahí que entendemos su visionaria expresión que vale oro para la formación de los niños:
“Siempre esta limitación que tenemos de encerrar nuestro universo dentro del pequeño círculo de nuestros conocimientos… El mundo es grande, importante, mayor, y hace falta un espíritu amplio, avanzado, abierto para concebir apenas una fracción de la EXISTENCIA Eternal.”
Por ello, desde 1977 las ELIC-Escuelas Libres de Investigación Científica para Niños, forman en todo el mundo a los niños, educadores y padres de familia con los métodos más avanzados para lograr este carácter de “oro macizo” o “diamante pulido” en la niñez.
Es aquello que tanto aspiraba Friedrich Nietzsche para su “buen europeo del mañana” cuando expresa, citado por el Maestre Raynaud de la Ferrière:
«Se trata, pues, ante todo, leemos en «Mas allá del bien y del mal», de instituir modas audaces, acompañadas de grandes riesgos. Aquello que planea sin cesar delante de mis ojos, es la visión de esos jefes del porvenir, es el ambiente que sería preciso crear para apresurar su llegada. Son esos también los métodos y las pruebas que convendría instituir para obligarlos a dar su pleno rendimiento. En fin, se trataría de operar un total viraje con un carácter pasado a la laminadora, dispuestos a aceptar todas las responsabilidades.”
Y preguntamos: ¿Cómo pues lograr que el carácter de los niños y jóvenes tenga la ductilidad y a la vez la resistencia como para soportar ser “pasados a la laminadora”? Si nos figuramos esa imagen podemos evocar la máquina laminadora que es tan potente que reduce a láminas los trozos gruesos de metal…
De ahí que recordamos, por ejemplo, aquello que prescribía el mismo Maestre Serge Raynaud de la Ferrière, comentando las expresiones de Nietzsche:
“La educación pretende, al contrario, cultivar, es decir “formar” el ser viviente. Ella es esencialmente un “adiestramiento” que se traduce por actitudes de respeto, hábitos de compostura, delicadezas de tacto. Ella es una “selección” que trabaja a formar grupos escogidos, a crear sobre todo un culto de los valores superiores, por donde una buena sociedad se desata de un medio ambiente vulgar. Y esos valores superiores son puestos fuera de discusión. Ellos caerían infaliblemente en descrédito si aparecieran como el resultado de un cálculo o de un razonamiento.”
Es decir: los valores y virtudes en los que se forma a los niños NECESITAN SER PUESTOS FUERA DE DISCUSIÓN, es decir: sin caer en razonamientos triviales en los que les gusta incurrir a los niños y adolescentes cuando comienzan a despertar o darse cuenta que pueden discutir, introduciendo banalmente infinidad de argumentos, pues están maravillados con ese ALBA del “lucero de la mañana” (Lucifer, la luminosa adolescencia del razonamiento…) de la misma manera que se maravillaron utilizando frenéticamente sus piernitas cuando comenzaron a caminar en la primera infancia.
En otras palabras, disciplina razonada SÍ, pero NO cayendo en las consabidas discusiones racionalísticas fútiles tan apreciadas por niños y adolescentes cuando se trata de evadir tareas y responsabilidades…
“COMENCEMOS, PUES, A ACOSTUMBRAR A NUESTROS HIJOS DESDE SU NIÑEZ, DURANTE LOS PRIMEROS SIETE AÑOS DE SU VIDA, POR EJEMPLO, A SOMETERSE A UNA OBEDIENCIA ESTRICTA, SIN SEVERIDAD Y SIN DEBILIDAD, EQUILIBRADA, SEMEJANTE A UNA LEY ESTABLECIDA QUE NO TENDRÍAMOS NI LA MENOR IDEA DE DEROGAR.”
Este y muchos temas más serán desarrollados en el XII CONGRESO MUNDIAL PARA EL TALENTO DE LA NIÑEZ del 4 al 8 de agosto en Arequipa-Perú. Información e inscripciones en: www.congresotalento.org o www.elicnet.org. WhatsApp: +56 9 8839 9523.