Fernando Grández Veintemilla, presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa El Pedregal Ltda., en Saposoa – Huallaga, ha hecho un llamado urgente para que se tomen medidas inmediatas.
En la región de San Martín, específicamente en la provincia de Huallaga, los agricultores y ganaderos enfrentan una grave crisis provocada por las prolongadas altas temperaturas y el estrés hídrico que han devastado los pastizales y cultivos de subsistencia, así como otros productos emblemáticos de la región.
En una entrevista con Diario Voces, Fernando Grández, presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa El Pedregal Ltda., en Saposoa – Huallaga, relató que la falta de lluvias ha secado los pastizales, obligándolos a alimentar al ganado con pajilla de arroz, tallos de plátano picados, yuca y hojas enriquecidas con polvillo de arroz, dado que la región carece de una agroindustria que provea alimentos adecuados para la ganadería.
“La sequía ha agravado la situación, generando escasez de plátano, lo que no solo pone en peligro el suministro de alimentos para la población, sino también para el ganado,” señaló Grández.
La falta de pasto ha incrementado los casos de timpanismo, una enfermedad causada por la falta de agua que provoca hinchazón en el vientre del ganado y, en muchos casos, resulta fatal. “A la crisis alimentaria se suma la falta de agua, pues muchas quebradas que antes alimentaban a los animales se han secado,” añadió.
Llamado a la intervención estatal: “No queremos bonos, queremos créditos”
Ante este panorama, los ganaderos y agricultores han solicitado la intervención urgente del gobierno central y regional, exigiendo que se declare el estado de emergencia para el sector ganadero y agrícola, así como la implementación de créditos tipo Reactiva, que permitan la compra inmediata de alimentos para el ganado. “No queremos que nos regalen dinero. Lo que pedimos son créditos para hoy, para garantizar la seguridad alimentaria de carne y leche”, subrayó Grández. La producción de leche ha caído un 45%, afectando no solo a los productores, sino también a la elaboración de quesos y derivados.
En cuanto a la producción de carne, Grández explicó que la situación es aún más crítica. “Estamos perdiendo animales por muerte, y muchos ganaderos se ven obligados a rematar su ganado para poder mantener a las demás vacas. Sin agua ni comida, la desaparición de la ganadería en varias zonas es inminente,” advirtió.
Sequía y crisis ambiental: Un impacto que se extiende
El impacto de la sequía no se limita sólo a la provincia de Huallaga. En otras áreas de la región, el estrés hídrico ha dejado a muchas familias sin acceso al agua potable, y más de 200 incendios forestales han contribuido a la degradación del medio ambiente. El humo y las partículas en suspensión han empeorado las condiciones de vida de los habitantes, agravando la ya compleja situación.
Aunque el SENAMHI ha pronosticado lluvias para noviembre, estas apenas aliviarán de manera temporal la crisis multifacética que enfrenta la región, amenazando no sólo la producción agropecuaria, sino también el sustento alimenticio y la salud de los pobladores.
Críticas a la inacción del gobierno regional
Fernando Grández Veintemilla, fue enfático al criticar la falta de acciones del gobierno regional para enfrentar la crisis. “Advertimos sobre esta situación, pero el gobierno regional no ha estado a la altura. Hasta ahora, sólo han sido meros publicistas de los incendios forestales, sin respuestas concretas para la crisis de pasturas y cultivos que están prácticamente carbonizados por las altas temperaturas,” dijo.
Además, criticó, la reciente presentación de la Hoja de Ruta hacia una producción libre de deforestación, que excluye a los ganaderos organizados en la mesa técnica. “No se nos ha tomado en cuenta. Es una muestra más del desprecio hacia nuestra actividad económica y productiva. Se habla de competitividad, pero estamos en una región con serio déficit en infraestructura, sin carreteras adecuadas, sin riego tecnificado ni créditos competitivos que nos permitan crecer,” denunció Grández.
“Sin campo no hay ciudad”
Para Fernando Grández, la exclusión de la ganadería de la planificación regional pone en grave riesgo la seguridad alimentaria de la región. Señala, la incapacidad de las autoridades para entender las características del territorio, que está destinado en un 65% a la conservación y protección, según la Zonificación Ecológica y Económica (ZEE) y el Ordenamiento Territorial (OT). El Plan Agrario define las potencialidades de la región, pero sin una correcta lectura de estos documentos, no existe una hoja de ruta adecuada.
Finalmente, Grández concluyó con una advertencia directa a las autoridades: “Sin campo no hay ciudad. Lo que vivimos hoy no es nada comparado con lo que podemos enfrentar mañana si no se toman medidas inmediatas.” (César Gonzaga)