La fiebre es uno de los grandes temores que tiene la población, más aún cuando se trata de niños.
Los padres están presentando una especie de FIEBREFOBIA o miedo exagerado a la fiebre y ese temor los hace actuar, en base a sus creencias o a lo que “suponen”, muchas veces en forma equivocada.
Debemos recordar que la fiebre no es una enfermedad, es tan sólo un síntoma, producto (generalmente) de alguna infección.
Por este motivo, queremos aclarar algunos falsos mitos para que cuando estemos frente a una persona con fiebre, no entremos en pánico.
MITO: LA FIEBRE ES UNA ENFERMEDAD
FALSO: La fiebre es un síntoma de la enfermedad o infección que está padeciendo la persona y nos indica que las defensas de esa persona están reaccionando contra la enfermedad.
MITO: LA FIEBRE ES PELIGROSA, SOBRE TODO, EN LOS NIÑOS
FALSO: La fiebre es la respuesta más adecuada del sistema inmunológico que está luchando para defenderse de una infección.
Por tratarse de un síntoma y no de una enfermedad, la fiebre no produce ningún daño ni en los adultos ni en los niños, pero sí genera mucho temor y estrés, especialmente en los padres de los niños cuando tienen altas temperaturas.
MITO: LA FIEBRE PRODUCE MENINGITIS
FALSO: Es un error creer que la fiebre alta causa daño cerebral o que afecta el desarrollo neurológico de los niños.
Tampoco provoca meningitis (inflamación de las membranas que recubren el cerebro).
Lo que ocurre es que las infecciones del sistema nervioso, como la meningitis o las encefalitis, se manifiestan con fiebre.
MITO: LA FIEBRE ALTA PROVOCA CONVULSIONES
FALSO: Generalmente son los niños los que presentan convulsiones por fiebre.
Se sabe que del 2 al 8% de los niños que tienen fiebre convulsionan, y no depende de qué tan alta sea la fiebre, sino de la predisposición genética.
Los niños con antecedentes de convulsiones en la familia son más sensibles a cualquier aumento de la temperatura por leve que sea.
Además, así se controle con medicamentos, eso no evita que se repita.
Lo que debemos saber es que el niño que tiene convulsiones por fiebre no tiene más riesgo de sufrir de epilepsia, retraso mental o problemas en el desarrollo más adelante.
MITO: LAS FIEBRES ALTAS SON LAS MÁS PELIGROSAS
FALSO: El problema es que a veces la fiebre puede ser muy alta y solo obedecer a un resfriado común; en otros casos hay fiebres leves que responden a infecciones graves.
La mayoría de los cuadros febriles en los niños son causados por virus y muy pocos por bacterias.
Se debe considerar, junto al aumento de la temperatura, la aparición de otros síntomas, como vómitos, dificultad para respirar, respiración rápida, aumento de los latidos del corazón (taquicardia), presencia de manchas en la piel, ojos brillantes, sangrados, debilidad y malestar general.
Si aparecen otros síntomas o signos o cuando la fiebre persista por más de 48 horas, es necesario consultar con el médico.
MITO: SIEMPRE HAY QUE USAR MEDICAMENTOS PARA BAJAR LA FIEBRE
FALSO: Muchos procesos no relacionados con alguna enfermedad pueden ocasionar fiebre, como la salida de los dientes de leche en los bebés, la aplicación de vacunas o un resfriado ligero, y no ameritan recurrir a medicamentos, dado que se trata de reacciones normales del sistema de defensa del organismo.
El tratamiento con medicamentos solo es para casos en los que hay mucho malestar y, sobre todo, cuando se comprueba que realmente la persona tiene fiebre y no “me parece”.
Los fármacos que se utilizan son acetaminofén o ibuprofeno, y en los niños debe ajustarse la dosis de acuerdo con el peso y la edad.
Lo real es que estos fármacos no disminuyen la duración de la enfermedad, ni evitan complicaciones, ni previenen las convulsiones febriles.
Tampoco evitan que la temperatura vuelva a aumentar.
Tan pronto pase el efecto del medicamento, la fiebre volverá mientras perdure la infección y el cuerpo esté tratando de defenderse.
Por otro lado, los antibióticos solo son útiles en caso de infecciones bacterianas, no en las virales.
MITO: HAY QUE ABRIGAR A LA PERSONA CON FIEBRE QUE SUDE Y ELIMINE LA INFECCIÓN
FALSO: El exceso de ropa o abrigo puede aumentar la fiebre.
Es preferible dejar a la persona con ropa ligera y no arroparle demasiado, una sábana o una manta muy fina es suficiente.
MITO: LOS ANTITÉRMICOS CURAN LA FIEBRE
FALSO: Los medicamentos para bajar la fiebre sólo ayudan a controlar la fiebre alta y a que la persona se sienta un poco mejor.
El proceso infeccioso seguirá su curso a pesar de los antitérmicos.
MITO: HAY QUE OBLIGARLE A COMER PARA REPONER FUERZAS
FALSO: No hay que forzar a ingerir alimentos a las personas con fiebre.
Hay que ofrecerles líquidos para compensar el líquido que se pierde con la fiebre, aunque lo recomendable es que tome líquidos por pocos, en forma fraccionada.
MITO: PARA BAJAR LA FIEBRE SE PUEDE USAR ALCOHOL EN COMPRESAS.
FALSO: NUNCA se debe usar alcohol para uso externo debido a que puede producir intoxicación al absorberse por la piel.
Para concluir, les dejo este principio básico:
LA FIEBRE NO SE “SUPONE”, LA FIEBRE SE MIDE
Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA – PEDIATRA
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