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domingo, junio 15, 2025
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La guerra de la coca en San Martín, ¿hasta cuándo?

Hola mis queridos y estimados lectores y amigos de miércoles, nuevamente estamos de vuelta con una razón de promover criticas razonables de bien social. Es extraño de recordar tiempos de los años 80 y 90, con mucho abatimiento he recorrido en pocas horas un lugar turístico y ejemplo de entorno a una comunidad llamado Pushurumbo, lugar de Tocache; era intensamente negativo viajar por esa zona era muy terrible llegar a la Chuncha lugar turístico, Era toda una episodio observar negativamente droga, asaltos, terrorismo, policías; encima sin diferenciar de nada, era toda una destrucción emocional para aquellos jóvenes que vivieron intensamente.

Este lugar es un encanto en clima, tiempo, paisajes; nadie se da cuenta la importancia de invertir el turismo con desarrollo sostenible. Ahora regreso en otra faceta, sigo angustiado por el poco apoyo al hombre del campo. Nuestro episodio empezó a entristecer cuando observé, 30 camiones de personas como señalan los pobladores de “jala coca”

Pues es hora de reprochar a las instituciones que en un momento expresaron su preocupación sobre desarrollo sostenible. Hoy es otra realidad, decepción total, el temor de la población. La pobreza mental les sacude a estos pobladores a inclinar nuevamente a lo ilícito por el total abandono. Saben es desconsolado observar el pueblo después de 20 años de regresar sin pena ni propuesta de desarrollo inclina a la desidia.

Estamos en el año 2018, casi 8 años exactamente el 2011, se acentuaba los comentarios de las grandes instituciones públicas y privadas identificadas en el desarrollo sostenible que se redujo significativamente la hoja de coca, pues en ese entonces se hizo una propuesta interesante paralelo a las acciones que se desarrollan programas de educación y salud, y se priorizó la implementación de inversiones en infraestructura vial, carreteras y puentes; pero todo se ha olvidado y abandonado a su suerte y por eso se exige de nuevo a nuestras autoridades instituciones que sea sostenible el apoyo al hombre del campo. Muchos candidatos o candilejos se iluminan en campaña que el “hombre del campo es prioridad” todo ello es boca, es emoción; pues nada es cierto.

Sigo creyendo que estos programas fueron una comedia, fíjense que la erradicación que se realizó del 1 al 11 de febrero en el marco del Plan Anual de Reducción del Espacio Cocalero 2018. Las zonas intervenidas fueron los ejes operacionales de Santa Lucía y otras zonas del distrito de Shunte en Tocache donde se erradicaron hasta el momento 558.14 hectáreas.

Durante el desarrollo de las operaciones de erradicación, los agentes policiales que apoyan las operaciones del Proyecto Especial Corah, detectaron y destruyeron cinco laboratorios de pasta básica de cocaína. Uno de los laboratorios fue destruido en Padre Abad (Aguaytía) y cuatro en Ciudad Constitución, menos mal que en Tocache no se observó esta situación.

Pues las informaciones llegan situaciones decepcionantes, Perú, uno de los mayores productores mundiales de hoja de coca, planea reducir a la mitad sus cultivos de esta planta hacia el 2021, en un momento informó la presidenta ejecutiva del Consejo Directivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida (Devida), Carmen Masías.

Se ha aprobado la estrategia nacional de lucha contra las drogas del 2017-2021. Queremos que al 2021 haya una reducción del 50% del espacio cocalero en el Perú”. Desde el punto de vista de pupitre y armario dar órdenes inhumanas nos hierbe la mente saber que no hay apoyo al agro o al hombre del campo, ¿Hasta cuando seguirá?

Pues podemos describir el problema del agro en nuestro país, teniendo en cuenta de analistas y especialistas en el agro. El Perú es uno de los doce países considerados como megadiversos y se estima que posee entre 60 y 70% de la diversidad biológica. Esta ventajosa situación se ha visto amenazada con un inadecuado manejo de recursos existentes llevándolo a niveles críticos de deterioro de ciertas zonas del país generando problemas de desertificación, deforestación, salinización, pérdida de tierras agrícolas, toxicidad de la vegetación, agotamiento de las fuentes de agua, degradación de ecosistemas y desaparición de especies silvestres.

La situación de pobreza de la mayor parte de campesinos y pequeños productores agropecuarios se explican en parte por la utilización inadecuada y degradación de la base productiva de los recursos naturales debido a la aplicación de sistemas productivos que generan desequilibrios negativos entre el proceso de extracción y regeneración de los recursos naturales. La actividad agraria se caracteriza por el desorden en la producción y la disminución de su rentabilidad y competitividad. Una característica del mercadeo interno agrícola es la multiplicidad de intermediarios. Geoffrey Cannock y Alberto Gonzales-Zuñiga en su Libro “Economía Agraria” mencionan al menos siete eslabones de intermediación: El productor.-Quien normalmente mercadea un escaso volumen de producción, no están organizados para mercadear sus producto puede enfrentarse a situaciones de monopsonio y oligopsonio. El acopiador, es el comerciante local. El transportista que actúa como rescatista. El mayorista, generalmente está especializado por producto. El distribuidor que reparte el producto a través de sus canales de minoristas. Los minoristas, quienes están generalmente muy dispersos y tienen poca capacidad de negociación frente a los distribuidores y mayoristas, operan en los mercados públicos, de barrios y calles.

Pobre hombre del campo, por eso orienta su mirada a realizar paros, huelgas; para que el gobierno de turno profese en algún apoyar en forma sostenible y sustentable una reforma agraria tecnológica y ecológica. Están en manos de todas las autoridades.

 

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