Los hermanos Martín, Alcides y Héctor Morey ofrecieron ayer por la mañana una conferencia de prensa para rechazar públicamente las acusaciones de lavado de activos en su contra. En sus declaraciones, afirmaron con firmeza que no son delincuentes, que no temen ser investigados y que su actividad empresarial es legítima. Aseguraron que desde hace varios años vienen participando y ganando procesos de licitación estatal de manera transparente.
Durante la conferencia, lo que más llamó la atención fue la revelación de que ya tienen un sospechoso del asesinato de su hermano, el abogado Luis Felipe Morín Riva. Sin embargo, señalaron que no harán pública su identidad por el momento, para no entorpecer las investigaciones policiales. Alcides Morey relató que pocos días después del crimen, tuvo un encuentro con una persona en la cochera municipal, a quien de manera inocente le comentó sus sospechas.
Poco después de esa conversación, Alcides y su esposa comenzaron a recibir amenazas de muerte, lo que hizo que sus sospechas se centrarán en esa persona. Por ello, pidieron a la Policía Nacional que acelere las investigaciones, ya que cada día que pasa sienten mayor temor por su seguridad y la de su familia. Pese a ello, reafirmaron su compromiso de continuar luchando hasta esclarecer por completo el asesinato de su hermano, ocurrido el 6 de marzo de este año.
Los hermanos Morey subrayaron que cuentan con toda la documentación que acredita el pago regular de sus impuestos, así como la generación de empleo para más de 1,800 personas en las distintas empresas que manejan. Aseguraron que sus ingresos y egresos están debidamente registrados y reportados a la SUNAT, por lo cual no temen ser auditados o investigados.
Sobre las acusaciones de corrupción, fueron tajantes al afirmar que no tienen nada de corruptos, ya que no son funcionarios públicos. «El corrupto es aquel que utiliza el poder del Estado para su beneficio, y nosotros no ocupamos ningún cargo público», enfatizó Martín Morey. Además, reconocieron tener varias empresas que prestan servicios en la actual gestión regional, sin embargo, rechazaron las versiones que los vinculan con actos ilegales para ganar licitaciones estatales.
Finalmente, los hermanos exigieron que se realicen investigaciones imparciales y profundas, sin dejarse llevar por rumores o prejuicios. «Estamos cansados de que nos señalen como si estuviéramos al margen de la ley. Lo único que queremos es que se sepa la verdad y que se haga justicia, tanto en el caso del asesinato de nuestro hermano como en las investigaciones económicas», concluyeron. Por: Hugo Anteparra