Jorge Nakamura Hinostroza, dejó una huella imborrable en la región San Martín. Conocido por su espíritu emprendedor y su compromiso político, se ganó el respeto y admiración de quienes lo conocieron. Fue un hombre que, con tenacidad y esfuerzo, empezó desde abajo y logró destacarse como comerciante, empresario y congresista de la República.
Su primer comercial, que resonó en la memoria de muchos, decía: «Comercial Nakamura, atiende con dulzura y mucha ternura, se vende cosas muy bonitas, buenas y baratas.» Con esta frase, Jorge comenzó su camino como pequeño empresario, construyendo desde cero lo que más tarde sería un referente comercial en la región. Desde su tienda en la cuadra tres del jirón Martínez de Compañón en Tarapoto, se forjó un nombre a fuerza de trabajo y dedicación.
En 1986, su vida dio un giro inesperado cuando conoció al entonces ingeniero Alberto Fujimori, con quien forjó una relación que lo llevó a alquilarle un tractor y, años después, a formar parte de Cambio 90, el movimiento político de Fujimori. Aunque sus ideales políticos iniciales se inclinaban hacia la izquierda, Jorge Nakamura encontró en el fujimorismo una plataforma desde la cual servir a su país, convirtiéndose en congresista de la República entre 1993 y 1995.
Sin embargo, su vida no estuvo exenta de desafíos. Fue víctima de cinco atentados terroristas, producto del conflicto armado interno que sacudió la región en las décadas de los 80 y 90. Estos ataques no sólo pusieron en riesgo su vida, sino que también afectaron profundamente su economía. Pero Jorge no se dejó vencer; su temperamento fuerte y su constancia lo impulsaron a seguir adelante, incluso en los momentos más oscuros.
Su legado no sólo se forjó en su vida pública, sino también en sus palabras. Una de sus últimas reflexiones, compartida en una entrevista con el programa periodístico Enfoques de Tarapoto, fue un reflejo de su ética de trabajo inquebrantable: «Trabajar es importante, trabajen hasta morir.»
A los 75 años, Jorge Nakamura Hinostroza partió mientras dormía en su hogar, ubicado en el pasaje Alerta, cuadra 5, en Tarapoto. Su hijo, Alfredo Nakamura Villacorta, compartió la triste noticia a través de las redes sociales, dejando un vacío difícil de llenar entre quienes lo admiraban.
Jorge Nakamura será recordado no solo por su tenacidad y capacidad para superar adversidades, sino por el legado de esfuerzo y dedicación que dejó en la región San Martín y en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Sus restos son velados en la Cámara de Comercio y Producción de San Martín y el sepelio se desarrollará el 10 de octubre. (César Gonzaga)