Continuando, y para finalizar, he visto ayer un reporte de que gran parte de Ecuador está sufriendo por la escasez de energía eléctrica debido a la sequía y que ello a su vez ya está afectando seriamente toda su economía, asimismo, sobre la aparición de petroglifos milenarios en el cauce del río Amazonas, que solo han podido ser descubiertos debido a la tremenda sequía.
Sin embargo, vale una puesta en guardia hacia el llamado “cambio climático”, pues ¡Ay! viene siendo utilizado por grandes intereses monetarios y políticos, ASUSTANDO falazmente a la población, por lo cual vemos también la implementación de la, ahora ya muy criticada y presumiblemente nefasta, “Agenda 2030”, que en la letra parece muy noble, pero que se percibe cargada también de intereses ocultos no tan altruistas de las “élites” globalistas.
Por ello, es importante atender las voces de alerta de miles de científicos que refutan muy sólidamente que este calentamiento se deba PRINCIPALMENTE por la contaminación humana, sino por los ciclos normales de la tierra. Así hemos visto esta semana al investigador José Ramón Ferrandis Muñoz quien declara:
“¿Hay causación entre el incremento del CO2 y la subida de las temperaturas? La respuesta es NO, un no rotundo, taxativo. Bueno, pues, no les importa, lo siguen afirmando. Ya sabes que tanto Willy Münzenberg como Joseph Goebbels esgrimían aquel argumento de que una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad; ¡pues en eso están! y la gente lo que hace es oír un mensaje, la jaculatoria, el mantra, llámalo como quieras, y entonces ¡claro! AL FINAL LO ASUMEN Y ¡LO GRAVE ES QUE LAS PERSONAS MÁS JÓVENES ESTÁN EMPEZANDO A DESARROLLAR UNA ESPECIE DE ANGUSTIA VITAL PORQUE PIENSAN QUE NO VAN A TENER FUTURO! (…) En 1998, la temperatura dejó de subir, por razones que tienen que ver con el ciclo del agua, que es el que gobierna, esto es, básicamente con los fenómenos llamados “El niño” y “La Niña” (…) bien, se ha producido lo que es “la pausa”, ¿qué es la pausa? La denominan así los científicos asignados a la teoría antropogénica del cambio climático o del calentamiento global que dice: “ha dejado de subir temporalmente la temperatura, pero esto es una anomalía que no podemos explicar, pero que se va a resolver sola. ¡Bueno pues, hasta ahora estamos en ‘la pausa’! Es más, en los últimos 11 años ha habido un descenso estimable en el 0.11 por ciento de grados centígrados negativos por década, luego entonces está disminuyendo la temperatura y no podemos tener calentamiento global. Bueno [ellos] salen al paso cambiando el nombre del fenómeno que ahora llaman “cambio climático”. ¡CLARO, PERO EL CAMBIO CLIMÁTICO ES LO QUE CLIMA HACE DESDE QUE EXISTE! Pero de tanto repetirlo la gente dice ‘sí, el cambio climático’.”
Asimismo, el Geólogo Ian Rutherford Plimer: “Lo que se nos pasa al hablar de cambio climático es: EL PASADO. Los climas siempre han cambiado, los cambios climáticos en el pasado han sido mayores y más rápidos que cualquier cosa que experimentemos en nuestra vida. Y el nivel de los mares ha variado, no por el modesto par de milímetros por el que la gente está enloqueciendo, ¡sino por 1500 metros! ¡Eso si es un cambio en el nivel del mar!” y así continúa este sabio geólogo. Y lo mismo, el periodista Juan Antonio de la Rica (autor del libro: “La revolución del CO2: Una farsa para un impuesto”) entre muchísimos otros investigadores verdaderos.
Todos estos puntos de vista epistemológicos y desapasionados ya tenían un brillante precursor en la persona del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, quien también aportaba el principalísimo FACTOR COSMOBIOLÓGICO que influye en lo geológico. Él se anticipaba ya en la década de 1950 (!) escribiendo:
“Sobre la cuestión de los nevados que pierden sus casquetes de hielo es muy natural y un fenómeno en el cual generalmente no hay que buscar un hecho esotérico. La Tierra tiene una vibración calorífica, sino desde hace varios años seríamos un ‘iceberg’…El hecho sucede en varias partes del globo y no es nuevo, hay cambios así y de toda índole (…) piense [usted] en la Tierra como un Yoghi practicando el ‘tumo’ tibetano: la manera de concentrarse en la nieve y haciendo el calor interno al punto de secar manteles humedecidos con agua que se ponen sobre las espaldas (…) No puede olvidar los rayos electro-telúricos que laboran constantemente para mantener el equilibrio de la temperatura externa de la Tierra, pero se hace también en distintas épocas y en varias comarcas cada uno a su vez. El ‘GROENLAND’ o país verde fue en su origen una comarca forestal, allí es al contrario lo que se produjo, igualmente que donde hay islas pasan al agua y nuevas tierras nacen del océano…etc…”
Ello, por supuesto, no significa que tengamos que dejar la lucha por un mundo más bello y con menos contaminación, pero nos rescata del terrible MIEDO SEMBRADO por pseudo ecologistas y progresistas “verdes” (¡que más bien son “verdes” por los dólares que tanto adoran tener con sus nefastas ONGs!)