EL INSULTO.- En principio un insulto es una palabra que se utiliza con la intención de lastimar u ofender a otra persona. El insulto es una aseveración dolosamente realizado para herir u ofender a alguien en su sensibilidad. El insulto siempre tiene una connotación negativa, y en algunos casos, puede constituir la configuración del delito de injuria o el de calumnia, cuando son adjetivaciones falsas las descalificaciones que la víctima recibe, o que intentan descalificar al otro sin motivo real, agrediendo su dignidad humana.
En resumen el insulto es una práctica de los mediocres e ignorantes, la misma que el pueblo desaprueba y rechaza. Pero lo lamentable es, cuando algunos periodistas o los que tienen acceso a un micrófono utilizan los medios de comunicación, en especial la radio para insultar a diestra y siniestra.
La libertad de prensa es uno de los pilares de la democracia y también es un peligro cuando se utiliza el insulto como materia prima. Todo insulto es un retroceso de la libertad de prensa. Con los insultos los medios de comunicación en especial la radio no están potenciando la capacidad civil de la población. El periodista o el que tiene acceso a un micrófono no debe ser escudo de insulto. Los que accedemos a un micrófono tenemos la capacidad de decir lo que pensamos, mas no de insultar. Con insultos no se puede formar un estado de consciencia colectiva. Al respecto esperamos que los propietarios y administradores de las radios, se mantengan en observación vigilante, permanente, para verificar que dicen y que no dicen los que agarran el micrófono de su radio.
El insulto no es libertad de prensa y mucho menos libertad de expresión. Los que agarramos un micrófono tenemos que ser capaces de enfocar los hechos de manera precisa y justa.
LA ENVIDIA.- Una y otra vez hemos dicho por la radio y hemos escrito, que la envidia es mil veces más terrible que el hambre del pan, porque es hambre espiritual. La envidia es escuálida, porque muerde, pero no engorda. Los pensamientos de envidia son negros, sombríos, bajos, falsos y actúan como pesada carga en el ser humano, por ello la envidia es peor que la oscuridad y por supuesto el peor fracaso.
Un ser humano y lleno de envidia solo puede odiar, porque el odio es la consecuencia natural de la envidia. Es suicida, niega la vida. A las personas envidiosas no se les ocurre cosas buenas, sino malas, como el insulto. La envidia, sin duda es la estupidez más grande, porque causa daño a otros sin obtener de ello provecho alguno, en contraposición, el que no envidia sabe conseguir beneficios para los demás y para sí mismo. Recuerde que el mayor fracaso es tener envidia y el insulto también es envidia, de quien lo dice o promueve.
EL COMPLEJO.-Del mismo modo el complejo, es el conjunto de ideas, emociones y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto que perturban su comportamiento; de tal forma que la persona que insulta, está perturbado, está enfermo de la mente, porque los complejos se generan en la propia mente, todo está en su cabeza. Una persona acomplejada tiene muchos problemas a nivel interno, la misma que viene desde su niñez. Están llenas de prejuicios y baja autoestima que terminan por afectar también a las personas más cercanas. Y si tiene un medio de comunicación a su alcance y en especial la radio dañan a cuantas personas pueden hacerlo. Creemos que es muy importante superar los complejos y saber afrontarlos: hay que identificar el problema e intentar cambiar los pensamientos negativos por los positivos.
Dicho todo esto (el insulto, la envidia y el complejo), propongo cordialmente a los que tienen acceso a un medio de comunicación, en especial a la radio, sean o seamos sometido previamente a cuatro (04) exámenes fundamentales:
1) Perfil Psicológico
2) Perfil Psiquiátrico
3) Perfil Sexual
4) Perfil de Veracidad
Una vez obtenido el resultado, si es positivo; sigamos en el micrófono y si es negativo, sometámonos a un largo tratamiento de salud mental, para no seguir dañando a personas y familia, porque los insultos, la envidia y el complejo están relacionados con presiones y errores desde la niñez y muchas veces desde el vientre de la madre, de tal forma que estamos ante un padecimiento patológico.
Gracias por practicar a cada instante nuestro lema debidamente inscrito en INDECOPI; ¡La mentira corre, pero la verdad la alcanza!.
Volveremos en cualquier instante con otro tema de vital reflexión.