21.8 C
Tarapoto
lunes, abril 21, 2025
spot_img

La carretera Moyobamba-Balsapuerto

Por Willian Gallegos Arévalo

La ejecución de la proyectada carretera Moyobamba-Balsapuerto es un proyecto vial decisivamente riesgoso para la sostenibilidad ambiental de la Amazonia. Y no es necesario adivinar: vendrá una devastación total del único territorio que queda y donde la naturaleza y su biodiversidad todavía existen. Sin pretender dramatizar: se destruirán las cabeceras de cuencas, los bosques, la biodiversidad y el paisaje, además de afectar a la comunidad ancestral de esa zona. Más bien, ese inmenso territorio debe convertirse en una gran reserva natural intangible y, en recompensa, que Loreto nos dé una parte de su canon perolero para crear el canon regional del paisaje. También estamos pidiendo a don Walter Grundel la intangibilidad del tramo del río Huallaga entre Shapaja y Pongo Isla (Huimbayoc). ¿Por qué insistir en esta carretera?

Viene a colación una hermosa frase de Ray Bradbury, de su libro “Crónicas marcianas”: ´Nosotros, los habitantes de la Tierra, tenemos un talento especial para destruir las cosas grandes y hermosas.´. Miremos nomás el Huallaga Central: devastado, sin los otrora paisajes y que había sido la vitrina para que en San Martín se iniciara el proceso de desarrollo socio-económico a partir de la carretera marginal de la selva. ¿Qué egos políticos quieren saciar para empeñarse en un despropósito irracional monumental?

Destruir los bosques para convertirlo en dinero es parte de un paradigma ideológico que significa confundir “desarrollo” con vorágines de actividades. Miremos nomás cómo está el paisaje de la carretera a Lamas, ya convertido en un terral árido. ¡Y cómo están el Cumbaza y los ríos amazónicos! O sea, cuando ya todo esté destruido y recién lo comprendamos será demasiado tarde. Ya cité al ingeniero Luis Pretell Paredes que advirtió que “la carretera Moyobamba-Balsapuerto es una apuesta por la destrucción de la Amazonía”, y lo dice un experto. No lleguemos al horror y al terror.

Cuando originalmente se proyectó el ingreso vial hacia Yurimaguas, partiendo de la Costa, se diseñaron dos frentes. Una de ellos partiría de Chachapoyas, como lo retomó Ricardo Cavero Egúsquiza en su artículo de fecha 10 de enero de 1938, donde describe que la “ruta Chachapoyas-Yurimaguas, pasaría por Moyobamba, La Huarpía, Tabalosos, Shanao, Lamas y Tarapoto llegando a Yurimaguas después de pasar por el Shanusi”. (Fuente: Semanario ´San Martín´, de Moyobamba). O sea, fueron previsores. La otra ruta partiría de Tingo María recorriendo el Huallaga Central.

¿El desastre ambiental que ya vivimos se nos ha adelantado y nos agarró con los pantalones abajo? ¡No! A los decisores políticos: gobernadores y consejeros, congresistas, alcaldes y regidores, altos funcionarios, etc., se les advirtió a tiempo. Ahí están las ordenanzas regionales que no se cumplen. Ahí está el Comité de Gestión Regional Agrario o CGRA, que el Gobierno Regional no institucionaliza. Ahí están las propuestas que se archivan, etc. ¿Y las servidumbres ecológicas? ¿Y los caudales ecológicos? ¿Hay responsables políticos y funcionales? Que lo diga el pueblo. (Comunicando Bosque y Cultura).

Artículos relacionados

Mantente conectado

34,611FansMe gusta
435SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

ÚLTIMOS ARTÍCULOS