En el marco del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, que se conmemora cada 7 de junio, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) realiza una serie de actividades educativas en la región San Martín para promover una cultura de consumo responsable y seguro de los alimentos, desde la producción hasta la mesa familiar.
La campaña, que tiene como eje la participación de escolares, inició el 3 de junio en la institución educativa José Antonio Ramírez Arévalo (JARA), ubicada en la ciudad de Tarapoto, con una jornada de sensibilización sobre inocuidad alimentaria. Bajo el lema “La limpieza también se come”, los especialistas de SENASA enseñaron a los estudiantes del nivel primario por qué es vital que los alimentos estén libres de contaminantes físicos, químicos y biológicos.
El 4 de junio se realizará un concurso de dibujo y pintura con los alumnos del 6to grado, quienes plasmarán en papel lo aprendido sobre higiene, manipulación y comercialización segura de alimentos. Esta actividad no solo busca reforzar conocimientos, sino también despertar el interés y compromiso de los niños por la salud de sus familias y comunidades.
El punto culminante será el 5 de junio, con la ceremonia de premiación a los ganadores del concurso en el mismo colegio, en presencia de representantes del Colegio de Ingenieros, autoridades sanitarias, gobierno local y programas sociales. Será una jornada festiva, pero también de conciencia, donde se destacará que la limpieza y la inocuidad no son solo responsabilidades técnicas, sino hábitos que nacen en casa, se refuerzan en la escuela y deben respetarse en los mercados.
La inocuidad alimentaria en San Martín
En los últimos años, la región San Martín ha dado pasos concretos en asegurar alimentos más seguros para su población. SENASA reporta que:
Más de 5000 productores agropecuarios han sido capacitados en buenas prácticas agrícolas y ganaderas.
674 personas fueron formadas en manipulación segura de alimentos.
Se otorgaron 200 certificaciones en Buenas Prácticas Agrícolas solo en 2025.
Existen 43 establecimientos autorizados de procesamiento primario, además de monitoreos permanentes para detectar contaminantes químicos, biológicos y metales pesados.
La conformación de la Comisión Permanente de Inocuidad Alimentaria (COMPIAL) y el trabajo coordinado con gobiernos locales refuerzan esta red de vigilancia sanitaria, vital para un comercio justo y una salud pública sólida.
Una lección que comienza en casa
Educar a los más pequeños es sembrar prevención para el futuro. Los niños no solo son receptores de conocimiento, sino multiplicadores en sus hogares. Entienden que lavar las frutas, evitar cruzar alimentos crudos y cocidos, o conservar los productos en frío, no es un capricho, sino una barrera contra enfermedades que pueden afectar a toda la familia.
En tiempos donde los mercados crecen, los riesgos también lo hacen. Por eso, actividades como las que impulsa SENASA son clave para formar consumidores críticos y responsables, desde la infancia.