Estos últimos meses vengo reflexionando más sobre la situación tan lamentable de la sociedad en general, en apariencia casi totalmente carente, indiferente en absoluto o, más aún, refractaria, a la cultura en general y a la cultura musical en particular, en donde es tremendamente patente el estado informe en el que hemos desembocado como humanidad, casi completamente incapaces de sensibilizarnos vitalmente hacia aspiraciones de elevación, para alcanzar estados superiores de conciencia y existencia, sobre los calamitosos pantanos de las honduras del materialismo abyecto, en el que acostumbramos sumergirnos, por el automatismo e inercia espiritual.
Este estado informe se manifiesta, por ejemplo, cuando tanta ‘gente’ rechaza las oportunidades de SABER en diferentes clases gratuitas u oportunidades de asistir a exposiciones, conciertos, recitales, etc. que no sean simplemente para el objetivo de ganar más dinero. Sin embargo, gastan bastante dinero para ir a relajarse o divertirse en eventos vulgares de toda calaña, donde reinan las expresiones soeces y otras vulgaridades.
En ese sentido, me conmovieron mucho las aseveraciones del gran concertista argentino BRUNO GELBER cuando nos recordaba, como una antorcha del Saber, cuál era la MISIÓN de los concertistas de música culta, quienes transmiten, a través de las OBRAS MAESTRAS de la música universal, toda una SABIDURÍA que eleva a quienes la contemplan. Así, él nos concientiza:
“Para nosotros [los concertistas] las frases musicales son geniales, te llegan, te conmueven, te emocionan, pero tenés que guardar el control para pasar [las emociones] porque todo lo que queda entre vos y esa emoción, si no lo transmites, no llega, y tienes como objetivo: nuestro querido público y a él tenés que pasar. DICEN LOS ESOTÉRICOS QUE, SI UNO LLEGA A EMOCIONAR PROFUNDAMENTE, A TOCAR EL CENTRO VITAL DE LA EMOCIÓN DE UNA SOLA PERSONA, LA MISIÓN ESTÁ CUMPLIDA. (Entrevista con Claudio Rígoli: minuto 16),
Y en otra ocasión:
“Es una misión maravillosa, llevas inspiración, llevas amor, DESPIERTAS EL CENTRO VITAL DE ALGUNOS QUE ESTÁN EN LA AUDIENCIA. ESA ES LA MISIÓN NUESTRA, PERO PARA ESO TENEMOS QUE ESTAR PUROS Y LIMPIOS, HABER TRABAJADO MUCHO Y TENER LA MISIÓN Y LA VOLUNTAD DE ESO. Ahora, es un renunciamiento muy grande, un renunciamiento a muchas cosas, pero que vale la pena (…)” (Conversatorio con Cecilia Scalisi en Academia Argüelllo, 07 de octubre del 2015)
“COMO DECÍA LEONARDO (DA VINCI), UNO TIENE QUE SER UN ESPEJO LÍMPIDO QUE REFLEJA LA GENIALIDAD PARA TRANSMITIRLA A OTROS (…) UNO NO DEBE GUARDARSE LO QUE TIENE. LA INSPIRACIÓN HAY QUE RECIBIRLA, SENTIR LA EMOCIÓN, Y PASÁRSELA A OTROS. Uno es el mediador de Dios. (Entrevista con Rodrigo Néspolo – LA NACION, 05 de enero del 2022)
Ello me conmovió profundamente, porque muchas veces me había preguntado sobre la MISIÓN TRASCENDENTAL de los concertistas como yo. Y el genial BRUNO GELBER pudo recordármela con gran claridad.
Asimismo, esta MISIÓN de educar las emociones y despertar los CENTROS EMOTIVOS (inferior y superior) de las personas actualizó aquello que leí hace unos años:
“MIENTRAS LA INSTRUCCIÓN ES EL CENTRO DE LAS PREOCUPACIONES DE LAS FAMILIAS Y DE LOS PODERES PÚBLICOS, EL DESARROLLO EMOTIVO DEL NIÑO ESTÁ CASI TOTALMENTE LIBRADO AL AZAR. EN LA CIVILIZACIÓN CONTEMPORÁNEA ESTO LLEVA A UN EXTRAORDINARIO EMPOBRECIMIENTO DE LA VIDA AFECTIVA. Ya en el siglo XVIII el abate Prevost señalaba: ‘POCAS PERSONAS CONOCEN LA FUERZA DE LOS ESPECIALES MOVIMIENTOS DEL CORAZÓN. EL COMÚN DE LOS HOMBRES NO ES SENSIBLE MÁS QUE A CINCO O SEIS PASIONES, EN EL CÍRCULO DE LAS CUALES PASA SU VIDA Y A ELLAS SE REDUCEN TODAS SUS IMAGINACIONES. QUÍTENLES EL AMOR Y EL ODIO, EL PLACER Y EL DOLOR, LA ESPERANZA Y LA TRISTEZA, NO SIENTEN NADA MÁS.’ Y agrega: ‘Pero las personas de carácter más noble pueden emocionarse de mil diferentes formas. Parece que ellas pudieran recibir ideas y sensaciones que superan las normas ordinarias de la naturaleza.”
“El desarrollo del centro emotivo es el principal objetivo de la cultura esotérica (…) solamente por este centro podrá el hombre encontrar la llave que abre la puerta de acceso a la vida superior.”
A su vez, también me recordó aquello que expresaba brillantemente HOWARD GARDNER citando a SUSAN LANGER:
“Langer (…) sostuvo que LO QUE PRESENTABA LA MÚSICA ERAN LAS «FORMAS DE LOS SENTIMIENTOS» (…) “El verdadero poder de la música radica en el hecho de que puede ser «fiel» a la vida de los sentimientos de un modo en que el lenguaje no puede serlo, pues sus formas significantes poseen esa ambivalencia de contenido que no pueden tener las palabras (…) Puede articular sentimientos sin atarse a ellos… La atribución de significados es un juego cambiante, caleidoscópico, probablemente debajo del umbral de la conciencia y sin duda fuera de los límites del pensamiento discursivo. LA IMAGINACIÓN QUE RESPONDE A LA MÚSICA ES PERSONAL, ASOCIATIVA Y LÓGICA, TEÑIDA DE AFECTO, DE RITMO CORPORAL Y DE ENSUEÑO, PERO COMPROMETIDA CON UN CAUDAL DE FORMULACIONES PARA SU CAUDAL DE CONOCIMIENTO NO VERBAL, O SEA TODO SU CONOCIMIENTO DE LA EXPERIENCIA EMOCIONAL Y ORGÁNICA, DEL IMPULSO VITAL, EL EQUILIBRIO, EL CONFLICTO, LOS MODOS DE VIVIR Y MORIR Y SENTIR.”
Por todo ello, invitamos al próximo recital de piano del reconocido concertista IVÁN MARQUINA ALVÁN, MAÑANA SÁBADO 09 de noviembre en el CUMO- Centro Cultural Moyobamba. Informes al 986348866.