“Esta crisis en el poder que no empezó el 7 de diciembre. No nos vendan ese cuento”
«En una democracia es inaceptable que tengamos 51 fallecidos»
La ciudad de Lima no había visto hasta ahora incidentes tan intensos y violentos como los que se han producido en las últimas semanas en otros lugares del país, donde llegan hasta ayer por la tarde 51 peruanos fallecidos y más de un millar los heridos.
La convocatoria a «la toma de Lima», lanzada por las diversas organizaciones y colectivos exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y elecciones generales para renovar el Ejecutivo y el Congreso, ha derivado en protestas con violencia.
Manifestantes y policías antidisturbios se enfrentaron en las avenidas del centro de la capital. La policía ha lanzado gases lacrimógenos y ha formado cordones para impedir el avance de los manifestantes.
El clima es de tensión
Las clases universitarias han sido suspendidas y el gobierno ha recomendado a las empresas que faciliten el teletrabajo durante todo el día.
Además, el Ministerio de Salud declaró en alerta roja a todos los centros sanitarios en todo el país, ante la previsión de que las protestas en la capital se repliquen en otros lugares.
El despliegue policial en la capital ha sido muy extenso, con 11.800 agentes para controlar posibles disturbios, «además de 120 camionetas y 49 vehículos militares, y también la participación de las fuerzas armadas», indicó el jefe de la Región Policial Lima, general Víctor Zanabría.
En las ciudades de Arequipa, Juliaca y Cusco, centenares de manifestantes intentaron acceder por la fuerza a los aeropuertos
En el caso de Arequipa, el terminal aéreo informó que había suspendido sus operaciones este martes por precaución. Los asaltantes, que lanzaron piedras y derribaron parte de la valla de ese aeropuerto, se enfrentaron con los policías, que usaron bombas lacrimógenas para dispersarlos.
El diario La República, citando a autoridades de salud, informó de la muerte de un manifestante en esa ciudad. En Cuzco, el Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete también suspendió temporalmente sus operaciones.
Quién los ha traído hasta aquí
«El pueblo y las comunidades campesinas se movilizan. ¿Cómo es posible que tengamos que venir a Lima para que entiendan nuestra agenda? Este gobierno se ha deslegitimado desde el día uno», aseguró Leonela Labra, representante de Cusco.
Desde diferentes puntos del país han salido en los últimos días caravanas de vehículos con destino a Lima, que han recibido apoyo en algunos puntos del trayecto.
Boluarte pidió que lo hicieran pacíficamente.
También ha ofrecido diálogo, pero excluyó explícitamente abordar aspectos como la disolución del Congreso o la reforma constitucional por quedar fuera de las competencias presidenciales.
El gobierno ha prometido que todas las muertes serán investigadas y la Fiscalía ha abierto diligencias preliminares contra la presidenta y el primer ministro, Alberto Otárola.
Al poco de suceder a Castillo, Boluarte afirmó que su plan era agotar el mandato de su predecesor y mantenerse en el cargo hasta 2026. Pero tras la primera ola de protestas propuso adelantar las elecciones y en el Congreso se ha votado un acuerdo preliminar para qué se celebren en abril de 2024.
Para la congresista Flor Pablo: «En una democracia es inaceptable que tengamos 51 fallecidos»
La congresista de Integridad y Desarrollo, Flor Pablo, se pronunció sobre la marcha en Lima. A través de un comunicado expresó que el «Estado debe garantizar la seguridad, identificar a quienes cometen violencia, (…) protegiendo la vida por sobre todas las cosas».
Roberto Sánchez: «El gobierno ya no resiste los más de 50 muertos»
«El gobierno ya no resiste los más de 50 muertos. Esta crisis en el poder que no empezó el 7 de diciembre. No nos vendan ese cuento. Esto empezó hace 17 meses, cuando un conjunto de la clase política, bajo ningún concepto, ha querido aceptar la voluntad popular del voto ciudadano y tramó un plan de obstrucción», expresó el congresista desde los exteriores de la UNMSM