Las Cascadas de Huaja son un conjunto de cinco caídas de agua ubicadas en la comunidad nativa Kechwa Yaku Shutuna Rumi, a 40 minutos de la ciudad de Sisa, en la provincia de El Dorado. Con más de 60 metros de altura, sus aguas discurren por las rocas de la montaña, ofreciendo una experiencia ecoturística única. El recorrido hasta las cascadas es de aproximadamente 3 kilómetros, lo que implica unas dos horas de caminata.
El acceso a las cascadas no es fácil y requiere una condición física media debido a las pendientes y el terreno accidentado. Para recorrerlo, es necesario ir con guías locales. El tour comienza a las 9 de la mañana y regresa a las 3 de la tarde para evitar la caída de la noche. Durante el recorrido, se observan árboles gigantes y cuatro caídas de agua con nombres curiosos: la Enigmática, Bienvenida, La Hija y Huakanki. En esta última, se dice que el agua ha formado figuras que representan los órganos genitales de un hombre y una mujer, y que quien beba de ella llevará consigo los secretos del amor.
La quinta caída de agua es la más impresionante, con un salto de 60 metros de altura. Para llegar a su base, se debe descender un acantilado de 50 metros usando sogas, con la ayuda de los guías locales. Este lugar ofrece una experiencia sensorial única, donde se puede disfrutar del sonido del agua, la frescura de la brisa y la belleza del entorno natural, además de realizar un safari fotográfico.
El área de las cascadas forma parte de una zona de conservación comunal de más de 3,000 hectáreas de bosques primarios, habitados por una rica biodiversidad. La comunidad nativa, los guardianes de estos bosques, considera las montañas sagradas y protege el territorio con gran respeto. Para ingresar, se debe pedir permiso a las montañas, ya que, según la tradición, pueden ser peligrosas si no se les trata con respeto.
Los miembros de la comunidad Yaku Shutuna Rumi reciben a los visitantes con un desayuno y almuerzo típicos. Además, ofrecen actividades culturales como visitas al jardín etnobotánico, talleres de artesanía y la oportunidad de aprender sobre los productos bioculturales. La comunidad vive en armonía con la naturaleza, lo que la convierte en un ejemplo de sostenibilidad para otras regiones.
El APU (líder) de la comunidad, Ander Tuanama Tuanama, es un joven con profunda sabiduría sobre el bosque y sus tradiciones. Junto a los miembros de la comunidad, él asegura una experiencia enriquecedora y respetuosa del entorno natural y cultural.