Por Nelson Miranda
En La Banda de Shilcayo, hay variedad de vecinos jóvenes que se lanzan a la contienda electoral, se espera escuchar sus propuestas municipales, pensando en el futuro del distrito. Es evidente que la población se encuentra ante un conflicto cognitivo, afectivo y motivacional. Sobre esta tendencia quiero compartir algunas precisiones, para contribuir al análisis desde los ojos del elector. ¿En qué se diferencian? ¿Cuáles son sus motivaciones? Hay dos grupos de candidatos, según su vocación, su profesión y su ocupación.
Por su vocación, hay los que piensan en el bien común y a favor de los que menos tienen; y los que piensan en su bien personal y llenarse de plata para luego vivir de ello. Por su profesión, están los ingenieros y los no ingenieros. Son ingenieros: Luis Neyra León (actual alcalde que quiere ser reelegido, que participó por Fuerza Comunal y llegó a su actual cargo por Alianza para el Progreso, pero quiere repetir el plato desde Fuerza Popular; Marco Isminio, que está en Nueva Amazonia desde sus inicios; José Del Aguila de Acción Popular, que no recuerdo quién es; y Franklin Barbarán que va por Fuerza Comunal y que anteriormente postuló por Alianza para el Progreso, renunciando a esta contienda electoral unas semanas antes del sufragio. Los que no son ingenieros: Ricardo Salas, ex alcalde por Acción Popular y hoy como candidato de Alianza para el Progreso; Quinto del Aguila como candidato del APRA, simpatizante desde niño y militante desde su juventud; y en la zaga viene el candidato Crisanto de Acción Regional. Por ahora siete postulantes a una sola vacante.
Por su ocupación, los que tienen más opción son los que pertenecen a una organización institucionalizada que tiene formalizada su existencia y participación en la vida política, están inscritos en el Jurado Nacional Electoral, a través de una idea (proyecto) y que su logro máximo es llegar a dirigir el gobierno del estado. En segunda opción están los que pertenecen a un Movimiento político cuya organización cumple los procesos de institucionalización, pero nace en cada coyuntura o periodo de tiempo electoral, con un grupo de personas que tienen la misma actitud o estado de ánimo, frente a las necesidades de la población que están en determinado espacio territorial, y su duración pasa por tres etapas: Pre político, apogeo político y post político.
Marco Isminio y Quinto del Aguila, son bandinos y han sido alumnos en el Colegio Nacional “Cleofé Arévalo”. Marco Isminio, dejó clara la posición de una de las facciones “amazónicas” que lo respalda y sostiene que, Villanueva, no debe participar en las próximas elecciones a la presidencia del Gobierno Regional de San Martín, ya que “para fortalecerse políticamente tiene que haber oxigenación. Esto lo pinta de cuerpo entero: Tiene decisión y fundamentos políticos, sabe que la capacidad de los amazónicos, después de un proceso de desgaste en Nueva Amazonía implica renovarla con la incorporación de nuevos cuadros. Quinto del Aguila, por su parte, deberá ser claro y ahora con el alejamiento de Aurelio Pastor, estaría sembrando las bases para su futuro político, como una opción dentro de dos años en su agrupación política con miras al congreso de la república, porque condiciones tiene.
¿Qué valores ofrecen los candidatos elegibles? ¿Son buenos o malos para el grupo donde se desenvuelven? ¿Son honestos y solidarios según la formación que se reciben en sus hogares? Según la educación y sus desempeños: ¿Son puntuales y responsables? ¿Son respetuosos y justos? La evaluación que cada ciudadano haga de los candidatos, positiva o negativa, permitirá tomar la decisión de elegir. Las motivaciones, son permanentes y fiel reflejo de los principios y la predisposición que se tiene para servir a los vecinos frente a situaciones que se presentan.