la columna del editor
Lenin Quevedo Bardález
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Hace aproximadamente un año o algo más, desde el Gobierno Regional de San Martín, se prometió la construcción de casas de la cultura en algunas provincias de la región. Se habló por ejemplo de la provincia de San Martín y sobre todo de Moyobamba.
Claro, los consejeros regionales, con un egoísmo absoluto y sintiéndose más importantes que la cultura del pueblo, se impusieron y lograron utilizar un espacio que debía ser un enorme centro cultural para la capital de la región en la sede de sus desencuentros y conflictos, en el paraíso del trabajo abstracto, en el escondrijo de los intereses, es decir en su sede.
En la provincia de San Martín asimismo, se destinó el canchón municipal, pues el terreno en el que se encuentra una playa de estacionamiento en la plaza de Tarapoto, para el alcalde y los técnicos del municipio no era, ya que allí debía construirse un nuevo palacio municipal… otra vez bajo el influjo de las necesidades de los políticos, cedía la cultura.
Lo cierto es que se habló gaseosamente. Nada se hizo y nada se está haciendo. Quienes en un inicio reclamamos, entre los que me cuento, nos callamos. Hoy es hora de alzar nuevamente la voz reclamando un espacio para la cultura.