El magisterio cesante y jubilado, así como pensionistas por viudez de la provincia de Mariscal Cáceres, experimentan momentos de inestabilidad e incertidumbre, pues habiendo trascurrido varios días del plazo previsto, la UGEL en Juanjui no cumple con abonarles el pago de haberes correspondiente al mes de diciembre con el concerniente aguinaldo.

Ahora, temen que este retraso se prolongue pasado el año nuevo, por lo que han mostrado su indignación frente a este hecho que evidencia escasa sensibilidad social y humana de quienes están al frente de dirigir los destinos del sector Educación en la provincia del Gran Pajatén.

Refieren, que este lunes tenían la esperanza de que ocurriera el desembolso. Verificando en el cajero del Banco de la Nación si ya les abonaron el sueldo y aguinaldo, todos se retiraban con rostro desencajado al constatar que no había nada y, con ello, posiblemente no había también Año Nuevo que celebrar.

“Tengo un nieto estudiando y he debido enviarle para su pensión y otros gastos indispensables”, confesó un pensionista.  Otro señaló: «Los míseros 850 soles que recibo me sirven solo para comprar mis medicinas contra la presión arterial y diabetes; ahora no las estoy tomando porque no tengo plata para comprar”.

En fin, todo un drama social que se agudiza y afrontan los maestros de la vieja guardia quienes sufren en carne propia el abandono y maltrato salarial de un sector que se muestra ausente e indiferente con ellos, pues por años se mantienen con la misma pensión congelada y devaluada, sin visos que se les otorgue un aumento.

De verdad, nunca ha ocurrido eso, pero hoy sucede, sea por insensibilidad, descuido y, sobre todo, por incapacidad de quienes tienen la responsabilidad de comprometer los recursos para el abono de las remuneraciones.

No obstante, ante este displicente accionar que hiere la moral y la economía, así como atenta a la vida y la salud de los docentes de la tercera edad y sus familias que dependen de esta friolera suma, la UGEL Mariscal Cáceres, ni corta ni perezosa acató el feriado de ayer decretado por el gobierno, con las puertas cerradas cargando en sus espaldas la angustia de este sector a todas luces vulnerable.

“El acatamiento al feriado, no siendo calendario puede obviarse según las prioridades. Y la prioridad en el cronograma de pago son los maestros de la 20530 y de la 19990 que ya debían haber cobrado el pasado 15 de diciembre”, expresó el histórico docente Lindembert del Aguila López.

Este es el precio con que se paga a los maestros cesantes y jubilados que, en su momento, han hecho de su noble profesión, el mayor apostolado de su vida y un compromiso con la sociedad, con el único propósito de formar y forjar mejores hombres y mujeres que hoy engrandecen el país. (Carlo Augusto Pérez)