En la recta final. La candidata al Congreso de la República María Armas Zavaleta, quien postula con el número 2 de Alianza Para el Progreso, ha logrado consolidar su propuesta parlamentaria en las zonas más recónditas de la región San Martín y también en el sector urbano donde se reconoce su perfil profesional y su labor social como representante de César Acuña en esta parte del país.
El último fin de semana, mientras el mundo cristiano conmemoraba Semana Santa, la aspirante a parlamentaria visitó los pueblos de la provincia de Mariscal Cáceres, constatando las deplorables condiciones de educación, salud y de acceso a servicios básicos de la población, problemas por cuya solución peleará desde el Congreso, según manifestó en diálogo directo con colectivos de amas de casa, agricultores y jóvenes.
“Nuestra bandera de lucha es la educación, no es posible aspirar a un mejor país sin la elemental inversión en este sector estratégico y fundamental para la vida de todos los peruanos. En Alianza Para el Progreso estamos convencidos que los peruanos merecemos educación y salud de calidad, hay que legislar en ese sentido, ese es nuestro compromiso moral y político con el pueblo de San Martín”, declaró la candidata.
Preciso además que en su breve visita al mercado central de la ciudad de Juanjui pudo comprobar la enorme simpatía popular de la que goza el ingeniero César Acuña, candidato presidencial excluido del presente proceso electoral.
“La gente me expresa su solidaridad con nuestro líder fundador César Acuña, me pide que no desmayemos en nuestra campaña hacia el Congreso, que lleguemos al pueblo más alejado y que transmitamos esperanza y mensaje de cambio, porque en el fondo eso es APP, una organización política nacida de las entrañas del Perú, de ese Perú históricamente olvidado, al que voy a defender desde el Congreso”, argumentó.
En las últimas horas la representante de César Acuña en San Martín llegó a los pueblos del Bajo Huallaga donde reafirmó su compromiso con los pobladores que, por mala aplicación de las políticas de Estado, se encuentran en condiciones de extrema pobreza.
“En el bajo Huallaga la pobreza ahorca, nuestros hermanos viven en condiciones infrahumanas y sin la posibilidad de avizorar un mejor porvenir. Voy a trabajar porque tengan un mañana mejor, y porque puedan mirar el futuro con optimismo”, se comprometió.