Otro caso más de denuncia de de maltrato y abuso de autoridad en contra de la directora de la UGEL Mariscal Cáceres, Sofía Paredes Flores, es el de la profesora Magdalena Moreto Zurita, docente de la Institución Educativa Maximino Cerezo Barredo de Juanjuicillo en Juanjuí.
En un documento, que presentó con copia al presidente del Gobierno Regional de San Martín y a la Dirección Regional de Educación, denuncia el maltrato de la referida funcionaria del gobierno en Juanjuí. Por el hecho de acudir al despacho directoral a pedirla una información sobre el tema del deporte escolar y el caso de excedencia de uno de sus colegas, refiere haber sido maltratada verbalmente.
“El miércoles 16 de abril, nos acercamos a las instalaciones de la UGEL Mariscal Cáceres, un grupo de padres de familia que conformamos la Junta Directiva del Comité de Aula del Primer Grado de educación Primaria de nuestra I.E Maximino Cerezo Barreto de Juanjuicillo con el objetivo de dialogar sobre algunas inquietudes del colegio con la directora, Sofía Paredes Flores, como el por qué se tenía que ir una profesora a la I.E. EDUARDO PEÑA MEZA, sabiendo que es una profesora preocupada en el quehacer educativo; además para aclarar la versión de que teníamos que recuperar las clases del día “perdido por causa de la ejecución del deporte escolar”.
La profesora Moreto Zurita narra que cuando llegó, Sofía Paredes Flores, lejos de dirigirnos el saludo como lo hace cualquier funcionario público con decencia y cortesía, “al ver nuestra presencia en su despacho, lo primero que hizo fue que a voz en cuello y de manera prepotente nos gritó diciendo que ella había concedido la conversación solo con el director y no con otros”.
“Luego se dirigió a nosotras (mi persona y la profesora Carmen Salazar) con voz altanera y prepotente, gritando – “Y ustedes que hacen aquí, porque no están dictando sus clases no saben que está prohibido faltar un minuto de clase”- a sabiendas que la profesora Carmen (excedente) ya estaba con memorándum para otra institución y que su horario es en el turno tarde y mis labores académicas también son en ese horario”, explica.
“Después de este episodio bochornoso que nos hizo pasar la señora Sofía Paredes Flores, habló que sus reuniones siempre lo hacían en el marco del respeto, sin embargo antes ya nos había agredido, hecho sentir mal y faltado el respeto”, dice la maestra.
Ante este agravio sufrido, la docente exige al presidente regional y a la directora regional de Educación para que investiguen el caso y tomen cartas en el asunto. “Porque no se puede permitir funcionarios endiosados y prepotentes, quienes sin importarles la confianza que les dieron, se dan el lujo de ser intolerantes con los usuarios que acuden para que al menos sean escuchados y les solucionen algún problema educativo de su sector”. (Lenin Quevedo Bardález)