“¡Oh campos humanos! ¡Solar y nutricia ausencia de la mar, y sentimiento oceánico de todo! ¡Oh climas encontrados dentro del oro, listos! ¡Oh campo intelectual de cordillera, con religión, con campo, con patitos!”
Estos rítmicos versos del genial Cesar Vallejo en su hermoso poema “Telúrica y Magnética” transportan poderosamente la imaginación, evocando nuestras vivencias de la sierra peruana y sus geomagnéticas cordilleras desde el callejón de Huaylas con las cordilleras blanca y negra, pasando por los míticos volcanes de Arequipa hasta Cusco, el ombligo del mundo y Puno con el lago Titicaca. Estas y muchísimas vivencias más, impregnaron enteramente la vida trascendental del Ingeniero Mateo Casaverde Río a lo largo de sus preciosas investigaciones geofìsicas en el Perú profundo. Le dedicamos pues, este humilde homenaje a pocos días de su sentida partida (el 11 de setiembre).
Sin duda, su nombre queda en la lista de los grandes científicos peruanos junto con Pedro Paulet, Federico Villareal, Scipión Llona y otros geniales sabios. Así, el Ing. Casaverde destacó por sus investigaciones geofísicas sobre el electrochorro ecuatorial, la investigación en la gestión de riesgo de desastres en el Perú, estudios de las anomalías de alta conductividad eléctrica debajo de los Andes, el monitoreo de los efectos del eclipse solar en el año 1966 y el estudio de la variación secular del ecuador magnético, así como la importante labor de investigación desarrollada en torno al Fenómeno “El Niño”.
Como bien escribió el Decano de la Facultad de Cosmobiología de la UNINT-Universidad Internacional de la Fundación Magna Fraternitas Universalis (www.magnanet.org) Ing. Carlos Valdivia Martello:
“Ya no está un grande con nosotros, dejo este plano (…) el ilustre sabio peruano Ing. Mateo Casaverde, reconocido en la obra del Dr. David Juan Ferriz Olivares (…).El mundo lo reconocerá por sus investigaciones del Electrochorro Ecuatorial que sustenta al Sur del Perú como Centro Geomagnético espiritual y cultural. El reconoció al Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares como su Sabio Amigo en el Simposium Internacional de Cosmobiologia del 2010 dentro del marco de 4to Kumbha Mela en América, de la Cima Vertical del Saber.”
Esta declaración de preciada amistad entre sabios era mutua pues ya escribía el Dr. David Juan Ferriz Olivares:
“1966. 12 de noviembre. Observatorio Astronómico de Huancayo, Perú.- Dirigido por nuestro buen amigo el Ing. Mateo Casaverde recibió la visita de 800 sabios de los países donde la Investigación está más adelantada para el estudio del eclipse sobre el electrochorro ecuatorial que pasa por la zona de Huancayo, Cusco, Arequipa y Sajama en una extensión más intensa de 600 kilómetros, en tanto que en la tierra a una profundidad de 50m. se dibuja una “S” de declinación magnética que parte de Trujlllo, Perú, hace curva hacia Huancayo y Cusco y sigue la “S” hacia la zona del Lago Titicaca y continúa hasta el Monte Sajama. En el momento exacto estuvimos en un punto de observación de Matucana.”
Especialmente trascendental es la investigación del electrochorro ecuatorial pues sustenta -junto al geomagnetismo de los andes- los efectos no solo físicos sino culturales y concienciales de estas poderosas energías sutiles de la tierra en las poblaciones de su ámbito de acción. Así lo señala el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière:
“Este desplazamiento del fluido terrestre que ayuda al desenvolvimiento de la espiritualidad, se comprende cuando se sabe que la condensación magnética en un lugar cualquiera, produce una elevación del nivel tanto psíquico como intelectual, porque los efluvios de esta corriente que sobrepasan la superficie de la Tierra, se transmiten por el cuerpo de los seres humanos acarreándoles así una cierta iluminación de los centros de poder de su organismo.”
Continúa el Dr. David Ferriz: “La ciencia en el sentido ilimitado del Saber, nos lleva a comprender lo que decíamos en la Teoría Científica de la Cosmobiología, auspiciada por la Universidad de Trujillo, Perú, 1976, en que el Ingeniero Mateo Casaverde, Director del Observatorio Geofísico de Huancayo y el Ingeniero Deza, del Observatorio Geofísico de Ancón, ambos en Perú, me indicaron en 1966 que el electrochorro ecuatorial se extiende rodeando la Tierra en una franja de 600 kilómetros de ancho que cruza actualmente (y tal vez siempre) por el Cusco, cuya latitud es lentamente variable, hacia el norte o hacia el sur, algunos kilómetros.”
“Son mundialmente conocidas las culturas ciclópeas que rodean al Cusco, Macchu Picchu, Sacsayhuamán y otras varias sin paralelo en ningún continente, bajo el electrochorro ecuatorial en Sur América.”
“Este electrochorro ecuatorial, cuyos mayores efectos se observaron en los equinoccios, hace del punto vernal, línea equinoccial del inicio de primavera correspondiente a los 21 de marzo, un campo de sumo interés para otras investigaciones.”
“El Electrochorro fue declarado como una corriente eléctrica de millones de amperios, ubicada a 100 km. de altura, cuya parte central cruza el cielo peruano entre el sector comprendido por las localidades de Pucusana y Cañete, incluyendo Cusco.”
“El cambio de Era, originado por el movimiento de precesión equinoccial que tiene la Tierra, conlleva que existan varios fenómenos en que el geomagnetismo y el telurismo de la Edad fortalecen grandemente a Sudamérica.”
Como dijimos en la Teoría Científica de la Cosmobiología, el fenómeno de luz que despiden los Andes Peruanos se debe al electrochorro ecuatorial que mencionamos en el capítulo: “Un respaldo masivo y tácito a las conclusiones del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière.”