Jorge Chávez Cresta señaló que entre los miembros del Ejército implicados hay “coroneles, tenientes-coroneles, mayores y hasta capitanes”. Pese a escándalo, hasta la fecha el caso solo es revisado por la Inspectoría General.
Contrario a lo señalado por el jefe de informaciones del Ejército del Perú, que precisaba que la denuncia de robo de gasolina en el Pentagonito era “un hecho aislado”, el ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, señaló que en el marco de las investigaciones existen, al menos, una docena de implicados. El caso ha tomado relevancia y notoriedad luego de que un miembro de la institución castrense denunciara que un comandante del Ejército hacía uso de su cargo para ordenar a sus subalternos robar gasolina del Estado para comercializarla o hacer uso de ella en vehículos privados.
Según las declaraciones de Chávez Cresta, las investigaciones internas llevadas a cabo por la Inspectoría General del Ejército en la sede del Pentagonito, han llevado a poner entre los implicados a, por lo menos, 12 miembros más de la institución castrense. Estos estarían comprendidos entre quienes extraían la gasolina ilegalmente, quienes la compraban de manera irregular y quienes daban las órdenes para la comisión del delito.
“Hasta el momento, tenemos 12 personas identificadas por el sargento. En lo que se puede apreciar, tenemos implicados que están en el grado de coroneles, tenientes-coroneles, mayores, y hasta capitanes que están anotados en el WhatsApp del sargento que ha proporcionado esta información. Correspondiente a ello se darán todas las acciones en el marco de lo que está realizando la Inspectoría en el más breve plazo para identificar y sancionar a aquellas personas que han comprado combustible”; afirmó el titular del ministerio de defensa.
Comandante Jimmy Grandez, principal implicado, sigue percibiendo un sueldo
Por otro lado, el titular del Ministerio de Defensa defendió que no se hayan iniciado acciones inmediatas en contra del comandante de Batallón Policía Militar N°505; Jimmy Grandez Sánchez, solo haya sido cambiado de regimiento y continúe percibiendo un sueldo por parte del Ejército pese a haber cometido los delitos en los que fue captado en video.