Del 26 al 28 de agosto próximo, un grupo de médicos peruanos, residente en Estados Unidos y otros países del mundo, protagonizará una misión médica, en el hospital Minsa Tarapoto. Se advierte que conforman la misión, médicos de diferentes especialidades, que están prestando servicios profesionales en sus lugares de residencia; y anualmente hacen un alto, para realizar este servicio social a su pueblo que les vio nacer. Los referidos médicos se han agrupado en el PAMS (peruvian american medical society), sociedad médica peruana americana, con la finalidad de brindar estos servicios sociales a las comunidades peruanas más desprotegidas, que generalmente carecen de recursos económicos para realizar consultas y tratamientos. “Si no vivo para servir, no sirvo para vivir”, al parecer es el lema que los paisanos médicos se han planteado, porque amar a su patria no solo es besar la bandera y cantar el himno con euforia, sino servir a su gente, a los familiares y pobladores que son la razón viva del país. La satisfacción del trabajo no solamente es la retribución económica que la compensa, sino también el servicio brindado a la población, compartir la sonrisa que la gente transmite al recuperar su salud. Ésta satisfacción de servicio no tiene precio, simplemente no es valorada con la mente y la moneda, sino tiene muchísimo más valor, porque es eminentemente espiritual, de amor al prójimo, de sentirse bien al servir a los demás, como fue el expreso mandato de Jesucristo: Mateo capítulo 10: 8: “Sanen también a los enfermos. Devuélvanles la vida a los muertos. Sanen a los leprosos, y libren de los demonios a la gente. ¡No cobren nada por hacerlo, pues el poder que Dios les ha dado a ustedes tampoco les costó nada!”.
La misión del PAMS es eminentemente de servicio al pueblo y lleva presente también lo dicho por el Maestro, Mateo capítulo 10: 11: “Cuando lleguen a un pueblo o a una ciudad, busquen a alguien que merezca su confianza, y quédense a vivir en su casa hasta que se vayan del lugar” 12: “Cuando entren en esa casa, saluden ofreciendo la paz a todos los que vivan en ella”. 13: “Si merecen la paz, la tendrán. Si no la merecen, no la tendrán”. 14 “Si en alguna casa o pueblo se niegan a recibirlos o escucharlos, salgan de ese lugar y sacúdanse el polvo de los pies en señal de rechazo”. 15: “Les aseguro que, en el día del juicio final, ese pueblo será más castigado que las ciudades de Sodoma y Gomorra”. Si bien la misión se realizará en Tarapoto, pero la invitación es a todas las personas de la región y de lugares cercanos.
El actual presidente de PAMS es el doctor Max Benzaquen, neurólogo, que reside en San Luis Missouiri, Estados Unidos. Es natural de Tarapoto y conoce todos los pueblos de San Martín, porque es hijo del también médico Benzaquen, quien otrora prestó sus servicios de médico en casi todos los pueblos de la región. Cuando el actual presidente de PAMS egresó de médico de la San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, ya quiso ir de inmediato a cumplir sus sueños en los Estados Unidos, y el papá le paró muy en serio: “Un momentito joven médico, usted tiene que pagar algo siquiera de su estudio a su país; por tanto, por favor se queda usted a trabajar aquí, en Perú”. En efecto, el doctor Max Benzaquen se quedó diez años a trabajar en diferentes ciudades de Perú; luego viajó con tranquilidad al país del norte y allí está viviendo alrededor de cuarenta años.
Son más de cincuenta profesionales médicos de todo el mundo que conforman la organización PAMS. Oftamología el doctor Luis Izquierdo Villavicencio. Dermatología doctor Richard Bell. Gastroenterología, doctor Hugo Villarreal. El doctor Edwin Alvarado, quien en la década del setenta, mientras estudiaba medicina en la San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, ha participado en festivales de la canción de Trujillo y Ancón, obteniendo premios y grabando canciones de la nueva ola que son imborrables de las mentes de muchas generaciones como: Guitarra toca otra vez, Volver, Ya no tiene alma mi canción, Canta corazón, Ya nada es igual, Nunca lo sabrás, Una caridad, Anoche, Cuando un amor se va, Sencillamente una canción, Quizás esta noche, entre otras. Es especialista en cardiología y reside en México y también estará formando parte de la misión. Quizá los corazones de los pacientes vibren de emociones al escuchar estas canciones y expulsen sus males para convertirse en sanos corazones de energías positivas. El doctor Edwin Alvarado es hijo del que en vida fue el distinguido profesor Josué Alvarado, autor de la letra del himno a Saposoa. El médico nació en Saposoa y es asiduo turista de su pueblo, que año tras año le visita, especialmente en la celebración de su fiesta patronal de la Virgen del Carmen, del 8 al 16 de julio. El doctor Alvarado es la estrella que brilla en el firmamento de Saposoa, no solo por los servicios sociales y religiosos permanentes que brinda a la comunidad, sino por la grandeza de su humildad, que siendo tan grande, está siempre con los pequeños.
Del 29 al 31 de agosto, el PAMS desarrollará cursos de altas especialidades médicas para los profesionales de la salud, en el hotel Río Shilcayo, Tarapoto.