Todos los años, el Carnaval de Lamas, es noticia en la amazonía por lo tradicional de las máscaras de chivo, la música tradicional de bombo baile, las danzas, la risa y el juego, elementos que hacen parte de una fiesta que pretende exaltar lo mejor del poblador Lamista y en el que las mujeres tienen rol muy importante.
Antiguamente, durante esta fiesta, la mujer Lamista, jugaba un papel fundamental, como símbolo de fuerza y tenacidad. Por eso es representada en los reinados, comparsas y carros alegóricos, muchas veces simbolizada a través de seres de la mitología amazónica; también confeccionaban las vestimentas de los chivos; los vestidos de gala de las niñas, señoritas; hasta la organización de las grandes fiestas de carnaval; que hoy en día, son parte del recuerdo de muchas personas de antaño de la ciudad.
En nuestro andar por el barrio la plaza; cuando era niño, conocí a una señora pintoresca y tradicional; me llamó la atención la forma de celebrar las fiestas de Lamas y en especial la fiesta de carnaval; doña María Luisa Vela Lozano, próximos a cumplir 90 años, nos recibe en su casa antigua; ella es vecina del barrio la plaza y desde los 10 años, vio a su padre el sr. Manuel vela del Castillo; como se celebra el carnaval, con actividades en la plaza y elecciones de niña y señorita carnaval en todo los barrios; las telas, atuendos y mascarillas carnavalescas se traían desde España e Italia; venían por Manaus (Brasil), Iquitos, Yurimaguas y luego a Lamas; esos tiempos (década del 20, 30, 40 y 50), nuestras ciudad, era próspera en comercio, celebrar el carnaval era un lujo, las fiestas de gala se hacían en el club social Lamas.
Desde jovencita, doña Lucha; se organizaba, con los vecinos del barrio, para adornar la calle, con motivos carnavalesco, salían las pandillas y los chivos; desde las 10 de la mañana ya había bombo baile (bombo, tambor y quena); todos los barrios hacían lo mismo; tenían adornadas sus calles, elegían a sus niñas y señoritas de carnaval y había fiestas en las casas, todos los domingos; “era otros tiempos”; nos dice doña Lucha. También nos contó que el entierro del ño carnavalón, era una risa, puesto que se prestaban los vestidos de luto de las abuelitas y las viudas eran el centro de atención; hacían coplas y rimas de las vivencias de las abuelitas; una clara muestra de los testimonios orales que se pierden en el tiempo.
Así, son las mujeres, que dan vida al Carnaval de Lamas: son orgullosas, como doña Lucha; lleno de identidad, visionarias y luchadoras. Mujeres que siguieron el legado de sus antepasados, que trabajan con esfuerzo y dedicación para conservarlo y que ponían su sello en cada carnaval de antaño y que nos pide de todo corazón que regrese ese carnaval. Nos vemos el domingo, en el carnaval de Lamas.
TOMÁS COTRINA TRIGOZO
Docente universitario y Gestor Cultural