“Mi estimada Nadine, mi querida amiga Raquel Designs te hubiera hecho un modelito mucho más sentador, nada que envidiar a la reina y te hubieras ahorrado miles de dólares en compras inútiles en NY. Me disculparán la frivolidad, pero cómo hace una mujer joven y guapa (que lo es) para terminar tan mal vestida”. Este texto es escrito por una vacía Patricia del Río, una de esas mujeres que siguen alucinando que vivimos en paraísos de reyes que condenaban a la pobreza a los descastados
Las críticas que recibió Nadine Heredia por vestir mal al costado de una reina, me parecen torpes. No porque tenga el criterio de un modista, sino porque ese grupito que anda criticándola es justamente el que elevó la voz cuando se conoció que compraba ropa con la tarjeta de su amiga. Pónganse de acuerdo pues…
En segundo lugar, coincido totalmente con Gustavo Faverón, quien indica que la institución de la realeza es un rasgo medieval que debería avergonzar a países de Europa, en donde aun se cree que Dios da dictados para que un grupo de seres humanos los gobiernen y que además, a partir de esas creencias, tengan ventajas sobre los demás.
Estos seudoaristócratas limeños, no saben qué hacer con sus opiniones. ¿Por qué mejor no se callan?