Un menor de edad sufrió un ataque de pánico la noche del lunes 21 de marzo, luego de participar en una extensa sesión del videojuego Free Fire, en la comunidad rural Puerto Arturo, ubicada en el Bajo Huallaga, muy cerca de la ciudad de Yurimaguas.
Según testigos, quienes registraron en video la escena y la compartieron con los medios, el niño comenzó a mostrar signos de ansiedad, desorientación y dificultad para respirar, lo que alarmó a sus familiares. Fue atendido por vecinos y familiares, quienes lograron sostener al menor hasta estabilizarlo.
El menor había pasado varias horas jugando sin descanso, lo que podría haber contribuido al episodio. Profesionales de la salud mental advierten que el uso excesivo de videojuegos, especialmente aquellos con contenido violento o altamente estimulante, puede afectar negativamente la salud emocional de niños y adolescentes.
Las autoridades locales hicieron un llamado a padres y cuidadores para que supervisen el tiempo que los menores dedican a los videojuegos, promoviendo también actividades recreativas al aire libre y una interacción más equilibrada con la tecnología.