Dada la gravedad en su salud, por insuficiencia respiratoria, que presentan pacientes hospitalizados por COVID-19, sus familiares pagan altos precios por balones de oxígeno que escasean en el país.
LA LEY DE LA OFERTA Y LA DEMANDA PREVALECE SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE
Una palabra resume: Angustia.
Mientras la meseta estadística de la Covid-19 se mantiene, los contagiados de coronavirus se incrementan, muchos se agravan, requieren de atención hospitalaria, pero es ahí donde se evidencia, una vez más, la crisis del sistema sanitario.
A la falta de salas y camas, medicamentos, personal de salud, equipos de protección, se le ha sumado la falta de balones de oxígeno para atender a los infectados cuando estos llegan a los servicios de emergencia de los hospitales casi desfallecientes, envueltos en continuos y desesperantes ahogos.
Entre los convalecientes, los más afortunados traen consigo su bombona de oxígeno de cualquier tamaño. Pero los que no, conforme quedan instalados en sillas o bancos, bajo la sombra de improvisadas carpas en los patios de los nosocomios, mientras otros permanecen entre las atiborradas salas de atención médica, sus familiares, salen presurosos en busca de balones de oxígeno, porque en los hospitales escasean, dada la continua llegada de enfermos por el virus que ha provocado la pandemia.
Es casi una condición indispensable, para la atención médica inmediata al paciente, que lleve consigo un balón de oxígeno, de lo contrario, tendrá que esperar minutos, o quizá horas, que pueden ser vitales para continuar con vida, para recibir el bien más preciado de estos momentos: una conexión a un balón de oxígeno.
Vital y de gran costo
Hasta antes de la pandemia el costo promedio de un balón de oxígeno en el país como mínimo era S/ 250 (9 m3), pero en la actualidad su precio se ha incrementado, dependiendo de la zona del país.
“Para un paciente con deficiencia respiratoria (que es la sintomatología de un paciente de Covid-19) el oxígeno es vital si su saturación es menor de 95%. Esta se mide mediante un oxímetro de pulso. Al inicio, recibe el elemental fluido por una cánula nasal, y luego, dependiendo de su grado de falla respiratoria se le va cambiando el sistema de aporte de oxígeno a otro sistema que concentre más oxígeno”, explica el Dr. Alberto Quino Ascurra, jefe de UCI del Hospital Regional de Loreto.
Un balón de 6 m³ puede tener una duración de 14 a 18 horas, dependiendo del estado de salud del paciente, comenta el Dr. Quino.
“En estas circunstancias todo esto es un abuso, están lucrando con la salud y aprovechándose de la necesidad de la gente”. Carlos Sandoval López
Todos coinciden en que la escasez de oxígeno en los hospitales es recurrente y va creciendo en el país, y quizás eso agrave la crisis sanitaria en los próximos días.
El país se ahoga
En el norte del Perú, en Piura, la región más golpeada por la pandemia, cientos de pacientes padecen por falta de oxígeno. Civiles liderados por la Iglesia en varias provincias han realizado colectas con las que han llegado a adquirir centenas de tanques que rápidamente agotaron sus contenidos, mientras la cantidad de pacientes se incrementa y pese a las promesas de las autoridades, la instalación de una planta no se cumple por ninguna provincia.
Iquitos cuenta con cuatro plantas productoras de oxígeno medicinal. Una de ellas de carácter privado, en donde la recarga de un balón de volumen promedio (5-6 m³) oscila entre S/ 100 y S/ 150 soles. Entre las demás, está la del vicariato apostólico, adquirida con el dinero donado por los loretanos. Empezó a funcionar en la quincena de mayo, pero es inconstante. Según denunció el administrador diocesano del Vicariato, padre Miguel Fuertes, la planta ha sido el blanco de un posible sabotaje.
La tercera planta, donada por Minas Buenaventura que llegó el 13 de mayo, aún no entra en funcionamiento. Los técnicos del hospital III de Iquitos Essalud trabajan en su instalación. Se espera de ella una producción diaria de 100 balones.
La escasez de oxígeno en las provincias de la región Loreto crece y la especulación también, de tal manera que la vida en la zona depende los S/ 4.500 que tengan los familiares de un paciente Covid-19.
En Ucayali, a diario, poco más de medio centenar de personas se amanecen en la puerta de la mayor empresa abastecedora de oxígeno de Pucallpa. Todos intentan recargar este insumo tan escaso. Un balón puede llegar a costar entre S/ 3.500 y S/ 5.000 (10 m³). Como quiera que la salud está sometida a la demanda y a la oferta, el mismo director regional de salud pide a la población “que no se dejen estafar”, pues no faltan los inescrupulosos que venden balones con contenido adulterado.
DATOS
En la región Cusco, el cilindro de oxígeno, que ha comenzado a escasear, vale S/ 1.300.
En Piura hay al menos diez empresas de oxígeno medicinal. El precio de recarga (balón de 5-7 m3) está entre S/ 100 y 200.
En Arequipa, la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa ha pedido a sus asociados devolver los balones vacíos para atender las demandas urgentes.
Piura es la región que más padece por oxígeno. Se ha instalado un isotanque, pero es insuficiente.
Fuentes: Diario La Republica – Ideele – Minsa