En Moyobamba, al coronel Gastón Ramos Colque, no le liga, pero ni una, porque hace unos días declaró, que hace un mes ya no hay asaltos en todo el Alto Mayo y en un par de días, asesinaron a una rondera y se vaciaron una tienda en el mismo centro de la ciudad, mientras que sus jóvenes efectivos, le hacen larga con sus conversaciones por celular. Y claro, el coronel dice ahora, que son hechos aislados. Por supuesto que son aislados para su realidad. El oficial ya tiene que irse a su casa, le falta reflejos y “los choros” se burlan de él. Que sigan las batidas.
Hasta el día de hoy, no se conoce que un policía haya ingresado a la cárcel por “pegalón”, por abuso de autoridad o por dársela de bacán. Y eso, que no decimos nada de los coimeros, fumones y abusivos. La ley es la ley, dicen los entendidos.
Empezó la campaña electoral y las movidas para ser candidato está al tope y claro está, hay que pagar un billete fuerte, si se quiere encabezar la lista. Todo se compra, todo se vende, todo se promete, todo se engaña y los que dijeron no, ahora están dispuestos a todo, como por ejemplo el presidente del FEDEIMAN, Demetrio o Pánfilo Villalobos, que podría ser candidato de la lista de don Goyo, el encarcelado, y también doña Semira Pérez. No por nada están en los frentes pues, porque primero están los apetitos personales.
Y los de la bancada parlamentaria “Dignidad y Democracia”, dejando a un lado “su dignidad” se fueron corriendo a todas las agrupaciones políticas para asegurarse la repetición: doña Esther Saavedra se fue al fujimorismo y doña Natalie Condori a cuadrarse donde “hay plata como cancha” del señor Acuña. El oportunismo y la angurria en su máxima expresión.
Urresti estuvo en Moyobamba más agresivo que nunca: llamó ladrones, corruptos y asesinos a sus contrincantes, pero nadie le preguntó sobre el caso del periodista Bustíos, asesinado en Ayacucho, y por el cual, el candidato nacionalista está procesado. Y lo que llamó mucho la atención, es que en el estrado de donde se dirigió a sus simpatizantes, estuvo agitando y aplaudiendo, la gobernadora de San Martín, Marbelí Reátegui, siendo una funcionaria pública, que está prohibida de participar en actos proselitistas. E inclusive, declaró a la prensa, sobre las posibilidades de su candidato. Plop.
El Vaticano salió de prisión después de 22 años de su condena por el delito de narcotráfico y lo primero que dijo es que el gobierno de Fujimori, le cobraba 50 mil dólares mensuales para que tenga luz verde para su ilícito negocio. Ese Vladimiro Montesinos y el chino Fujimori, ambos encarcelados, se la sabían todo.
Agárrense, el chato Acuña se trepó al segundo lugar y sacó del camino al gringo PPk y parece que el escenario finalmente será ese, para la segunda vuelta electoral. Alan no se mueve con su alianza y el cholo Toledo se fue al fondo dela tabla, mientras que Julio Guzmán, el candidato de las redes sociales, ya está en el 5 por ciento.
Corren las apuestas: En San Martín, algunos analistas creen que los fujimorista podrían reelegir a Rolando Reátegui y los de Alianza para el Progreso asegurarían a César Villanueva y quizás a uno más, el APRA agarraría una curul a las justas y ya están los 4 suertudos, que ganarán harta plata, muchos durmiendo y meciendo a todo el mundo.
Doña Esther Saavedra está calladita. Sus ex compatriotas le llaman traicionera y los fujimoristas, arribista. Parece que no sabe cómo entrelazar palabras del fujimorismo y olvidarse por estos tres meses de sus frases conocidas: corruptos, sinvergüenzas, asesinos, ladrones. Porque pareciera que insultaría a los de su nueva agrupación. Y ella que domina el lenguaje, no encuentra el camino todavía. Por el momento que vaya ensayando el baile del chino, combinando con el totó.