Mientras el gobierno de Dina Boluarte se pone de espaldas a la ciudadanía, la criminalidad continúa asesinando diariamente a más peruanos. Entre tanto, las cifras del 2024 han superado a las del año anterior, con un total de 1493 homicidios por arma de fuego hasta el mes de octubre, según el Sinadef.
El país se ha convertido en tierra de nadie y ha sido tomado por la criminalidad en medio de un estado de emergencia que no funciona, con la complicidad de diversos ministros que continúan encubriendo la inacción de la presidenta Dina Boluarte en materia de lucha contra la delincuencia.
Entre tanto, los crímenes siguen en aumento y según datos oficiales del Sistema de Información de Defunciones (Sinadef) del Ministerio de Salud (Minsa), hasta el mes de octubre se han registrado, en lo que va del año 2024, un total de 1,493 homicidios alrededor de todo el Perú, cifra que supera a las cifras del 2023.
Esto implica que solo este año se han registrado al menos cinco homicidios cada día desde el 1 de enero del 2024; es decir, los casi 1,500 casos de asesinatos también revelan una gran problemática generada por la criminalidad, considerando que el 2024 es el segundo periodo con mayor número de muertes por homicidio de los últimos ocho años, siendo superado solo por el año 2022, al reportarse 1,516 casos. Según los indicadores del Sinadef en los últimos años se ha producido un auge de homicidios, que se registraron por el Minsa desde el año 2021, cuando se reportó 1,317 crímenes por homicidio, superando enormemente los 1,002 casos del 2020, e incluso los 1,070 homicidios registrados en el 2019.
DATO
El crimen organizado, en sus diferentes manifestaciones, supone una de las dinámicas más preocupantes para las sociedades a nivel global. La presencia de grupos criminales en nuestra región no es novedad, especialmente si hablamos de aquellos relacionados al tráfico de drogas, el comercio de oro, la tala de madera, la trata de personas, entre otros. Estas actividades delictivas establecen dinámicas que se perpetúan por la existencia de una estructura criminal que reúne a diversos actores con roles específicos que permiten mantener funcionando el engranaje delictivo.