El directorio de la petrolera estatal aprobó ocho medidas de urgencia enfocadas en rescatarla de la bancarrota, entre las cuales se incluyen la venta y concesión de activos no esenciales destinadas a generar liquidez.
El economista Oliver Stark, presidente de Petroperú, reveló este lunes que el directorio aprobó ocho medidas destinadas a sanear la firma estatal y demostrar que los cambios “van en serio” para rescatarla, después de que el ministro de Energía, Rómulo Mucho, afirmara en febrero pasado que la petrolera “está quebrada” y que su “recuperación es imposible” sin cambios estructurales en su gestión.
“Ahora sí estamos ajustándonos el cinturón”, afirmó Stark en una entrevista concedida a El Comercio. Entre las decisiones recientes, destaca el abandono del edificio principal en la Av. Paseo de la República, en el distrito limeño de San Isidro, y la mudanza masiva del personal a Talara, donde se ubica el complejo de refinación de crudo.
“El último de los ocho puntos que hemos aprobado es trasladarnos todos a Talara y ver qué es lo mejor para este edificio. De repente lo mejor es concesionarlo para conseguir efectivo. O venderlo. No lo sabemos, pero ya se ha aprobado que procedamos con el traslado de todo el personal a Talara con un cronograma de mudanza”, precisó.
“De todas maneras, vamos a salir del edificio, vía concesión o venta. Deberíamos irnos todos a Talara, aunque con algunas excepciones, como el área legal o el área de compras. Quizás un grupo se quede en una oficina acá, pero sería en un solo piso que alquilaríamos al concesionario”, agregó. Actualmente, 600 trabajadores están en Lima y 900 en la región norteña.