
El Ministerio de Salud, a través de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA), ha implementado desde 2014 el denominado Plan HACCP, cuyo objetivo es establecer en la industria alimentaria la aplicación de un sistema preventivo de control, que asegure la calidad sanitaria e inocuidad de los alimentos y bebidas, basado en la identificación, evaluación y control de los peligros significativos para cada tipo de producto.
Basado en este plan, personal de la DIGESA comenzó a visitar entre el 2015 y el 2016 a las pequeñas y medianas empresas dedicadas al rubro de la industria alimentaria, pues además buscaban uniformizar los criterios para la elaboración y aplicación de los Planes HACCP en los establecimientos de fabricación de alimentos y bebidas.
Sin embargo, recién en el 2018, las pequeñas y medianas empresas comenzaron a recibir notificaciones, de resoluciones con cobranzas de 100 a 150 UIT, es decir 420 mil a 630 mil soles, que cada empresa tiene que pagar a la DIGESA para no ser cerrada.
Según lo señalado por Ericka Sandy Salazar, propietaria de Quillpa Café, una de las empresas sancionadas, esta medida es totalmente desproporcional. “De manera independiente cada pequeño y mediano empresario, fue apelando tal decisión para poder reducirla de 10 hasta 8 UIT, objetivo que se logró; pero algunos caso han pagado, y otros han cerrado, algunos casos aún continúan en apelación” dijo.
Esto ha sido considerado por Ericka Sandy como una medida completamente mal. “Porque no se nos ha dado, la oportunidad de explicarnos de cómo funciona el Plan HACCP, ningún funcionario de la DIGESA se acercó a decirnos, en que estamos mal, que debemos implementar o cómo nos debemos reglamentar; fue una decisión totalmente desproporcional para los pequeños y medianos empresarios” expresó.
No obstante aceptó que una debilidad que habría generado todo esto, es que desde la implementación de este Plan, ningún pequeño ni mediano empresario, se organizó para buscar acondicionarse o adecuarse a dicho plan. “Estamos justamente buscando organizarnos para que se nos de una oportunidad de acoplarnos a este plan” afirmó.
Asimismo, señaló que la DIGESA, apéndice del Ministerio de Salud, implementó un plan totalmente fuera de la realidad para el pequeño y mediano empresario, “es un plan que más se acondiciona para la grande empresa. Una sanción lapidaria hecha por burócratas que no conocen la realidad del campo, tácitamente están tirando a la basura los cultivos alternativos, que son materia prima para negocios como Quillpa Café, conduciéndonos a la informalidad” agregó.
Pues según el Plan HACCP, negocios como Quillpa Café, Exotic Chocolatier SAC, Artesanía Chazuta Souvenirs EIRL, entre muchos otros deberían contar con ingenieros industriales, agroindustriales, con equipamientos de alta tecnología y otros, que le costaría al pequeño y mediano empresario más de 200 mil soles, para poder acondicionarse a dicho plan.
Es por esa razón que 20 empresas, entre pequeñas y medianas, se han juntado para que mediante un documento formal, enviado el presidente de la República Martín Vizcarra, den a conocer este serio problema, además, se han presentado ante el viceministro, donde expusieron dicha problemática pues todo parte de un decreto, que incluso se implementó sin seguir las normativas. (GOFA)