Hace unos días una patrulla indígena perdió contacto con sus familiares, en momentos que estaba una zona donde 27 personas realizan tala de árboles señalando que están en una zona de concesión forestal.
Los pobladores de la localidad de Puerto Franco del distrito de Alto Biavo, junto con sus autoridades y asesora legal, se dirigieron a la sede del Poder Judicial de la provincia de Bellavista para informar sobre la actividad de tala ilegal que está ocurriendo en una zona ancestral que le pertenece al pueblo Kichwa. Alegan que dicha área no forma parte de una concesión forestal, por lo que solicitan la intervención de las autoridades.
Ante esta situación, Henry Fasabi Tuanama, Apu de Puerto Franco, confirmó que hace unos días una patrulla comunal se desplazó hacia la zona conocida como Remanso en el Alto Biavo, donde encontraron a 27 personas, algunas de ellas armadas y siete con motosierras, realizando cortes indiscriminados de madera.
«Hubo un momento tenso en el campamento de los taladores de madera, cuando uno de ellos intentó disparar. Sin embargo, tras calmarse la situación, afirmaron ser trabajadores de la empresa concesionaria Alto Biavo Sac, aduciendo tener autorización de la Autoridad Regional Ambiental, lo cual dudamos que sea cierto», indicó Fasabi Tuanama.
Según los pobladores Kichwa de Puerto Franco, el territorio en cuestión les pertenece y lamentan el abandono por parte del gobierno, a pesar de ser ellos quienes protegen el medio ambiente. Por este motivo, acudieron ayer por la mañana a Bellavista para informar a los representantes del Ministerio Público y del Poder Judicial lo que está ocurriendo.
Durante la inspección del campamento de los madereros, la patrulla indígena encontró animales silvestres siendo ahumados para el consumo del personal de la presunta empresa concesionaria, lo cual evidencia un grave daño ambiental.
«El ruido de las siete motosierras se escucha a gran distancia, los animales silvestres huyen despavoridos y están derribando árboles maderables a diario. Necesitamos la presencia de nuestras autoridades antes de que el daño ambiental sea irreversible», enfatizó el líder indígena.
Finalmente aclararon que no fueron retenidos, pero la distancia hizo que pierdan contacto con sus familiares, situación que generó una alerta de parte de las autoridades. (Hugo Anteparra)