Por: Obstetra Auditor Carmen Lucila Ordoñez Aguirre
Especialista en estimulación Prenatal y Temprana
Obstetra Educadora Perinatal Premium
Los beneficios de la actividad física para las mujeres embarazadas son muchos, el más importante es que disminuye los dolores lumbares. Mejora el metabolismo y la función cardiopulmonar, reduciendo así el riesgo de diabetes gestacional. Mantienen la condición de la madre, evitan el aumento de peso, reducen el índice de fatiga y el buen estado mental en las actividades diarias. El ejercicio de una mujer embarazada mejora el tamaño de la placenta lo que mejora el flujo de sangre al feto y su nutrición. Además, estudios basados en evidencia señalan que el mayor beneficio en el feto es el desarrollo psicomotor superior, junto con una mejor maduración neurológica. Por lo que se recomienda bailar unos 15 minutos diarios con su bebe.
Actividad física acuática indicada durante el embarazo. Hacer ejercicio en el agua es una opción segura y de bajo riesgo (porque el agua evita que las articulaciones trabajen demasiado), lo que permite combinar actividades aeróbicas con otras actividades de fortalecimiento muscular. Los beneficios que se pueden obtener al hacer ejercicio en el agua durante el embarazo son numerosos y se basan principalmente en las propiedades derivadas de la inmersión en el medio acuático. Entre estos destacan:
Evitan golpes. Pérdida de peso a través de la flotabilidad (solo el 50% del peso corporal es sostenido por agua). Relaja los movimientos del cuerpo. Te vuelves consciente de la respiración (inmersión). La flotabilidad y la ingravidez mejoran la libertad de movimiento. El beneficio de este ejercicio es que nada más entrar en una gran piscina, el agua presurizará el cuerpo, comprimiendo las venas y los tejidos periféricos, provocando la eliminación de líquidos. Es muy común que después de media hora en la piscina la mujer embarazada tenga que salir a orinar porque toda el agua que guardaba ha entrado en la circulación. Es una gran actividad anti-edema. El yoga o el pilates, así como los ejercicios suaves para embarazadas, también son buenas opciones. Estas son actividades que tienen poco efecto sobre la fuerza, la flexibilidad y la relajación.