La Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República aprobó el día de ayer martes 9 por mayoría, el dictamen recaído en el proyecto de ley que propone derogar el artículo 12º de la Ley de Presupuesto del 2016, a fin de reactivar las inversiones públicas en las regiones que se encuentran entrampadas y que originan malestar de los pueblos del interior del país.
Allí también se sancionó, por unanimidad, el proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo para contribuir al financiamiento de actividades de mantenimiento de vías de diversas ciudades del país.
En la práctica el propósito del citado artículo del presupuesto, de asegurar la sostenibilidad de la ejecución de los proyectos de inversión, no contribuye en nada con la flexibilización que debe tener la gestión pública en las regiones. Para efectuar anulaciones de proyectos se tiene que depender del Ministerio de Economía y Finanzas y presentar una serie de documentos que demandan mayor tiempo y se dificulta la rapidez de la ejecución de los proyectos de inversión.
Esta decisión centralizada en el MEF es burocrática y no aporta en una mejor ejecución de la inversión pública creando problemas en los proyectos de inversión que no se pueden ejecutar por diferentes motivos: ampliaciones, adicionales, resolución de contratos, problemas de terrenos, fenómenos naturales, laudos arbitrales, y otros, que impiden utilizar los recursos en la oportunidad y celeridad que exigen la ejecución de una determinada obra o proyecto, o proyecto de inversión.
En este escenario, según versión de diversos gobernadores regionales, hay paralización de obras por no tener la autonomía para modificarlos inmediatamente y tendrán que devolver al Tesoro Público los recursos asignados a proyectos que no se pueden ejecutar porque no tienen los tiempos necesarios o están impedidos de ejecutar inmediatamente los recursos en la ejecución de otros proyectos de inversión pública.
A no dudarlo la reunión de presidentes regionales con el gobierno central, realizada el día de ayer, fue muy importante por cuanto sirvió para ordenar las gestiones y no permitir la paralización de las obras, ni menos devolver al Ministerio de Economía y Finanzas el presupuesto asignado para la ejecución de las mismas, que todos sabemos es un terrible problema que inutiliza un buena gestión que se ve obligada a no cumplir con su programa de trabajo por las siempre criticadas gestiones de los alcaldes y del propio gobierno regional.