“La Religión es Una, es la expresión religiosa de los hombres que la divide…” Esta reveladora frase del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière mantiene aún hoy – a casi 70 años de pronunciada- ¡ay!, una vigencia que demuestra el lento avance de la conciencia general de la humanidad.
Y es que al parecer a los humanos del siglo nos cuesta mucho esfuerzo activar nuestro centro intelectual y nuestra inteligencia activa para dar pasos concretos hacia las nuevas formas que nos trae esta Era del Saber (Era Aquarius iniciada matemáticamente el 21 de marzo de 1948) FORMAS que son presentadas luminosamente en el Pensamiento y Obra de los Maestres Dr. Serge Raynaud de la Ferrière y Dr. David Juan Ferriz Olivares (ver: www.magnanet.org).
Uno de estos nuevos conceptos que ellos presentan es la UNIÓN de las RELIGIONES en base a una comprensión y entendimiento de los grandes PRINCIPIOS enseñados por sus “creadores” Y NO dejándose llevar por las formas exteriores, ritos, dogmas e interpretaciones antojadizas de los seguidores.
Como bien lo señala el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière (Maha Avatar e Instructor Mundial para esta Era):
“Es necesario -y de modo urgente- hacer salir a todas las sectas [religiones] del dogma y de cierto fanatismo religioso que las limita más o menos y hacer volver a cada una a la pureza de su primitiva enseñanza, que ha padecido deformaciones causadas por intereses privados, que se han deslizado en este terreno que no les era propio…las enseñanzas son las mismas, y en todas partes, budistas y mahometanos, cristianos con todas las sectas y “sub-sectas” a quienes estas grandes enseñanzas han dado nacimiento, predican [1] el amor del prójimo, [2] el amor a la Verdad, [3] el desinterés, [4] la pureza de pensamientos, palabras, actos, [5] la paternidad de Dios única para todos, [6] la posibilidad dada a todo ser de nacer nuevamente en el respeto de la chispa divina que está en él y en todos los demás hombres: sus hermanos.”
Y continúa: La meta primordial sigue siendo entonces amalgamar en un todo las muchas ideologías, no “predicando” un nuevo culto, sino enseñando que A TRAVÉS DE TODAS ELLAS SE RESPIRA UN ÚNICO IDEAL, que es AUTO-REALIZACION. Esta “realización” en sí misma es “Identificación”, la Unión completa del Ser y el ser, por la cual los hombres han creado los más diversos “ismos”. (…) identificarse con su Ser, y por lo tanto con los demás, realizando al mismo tiempo que él es una parte de un gran cuerpo Cósmico, un gran Todo, una porción del Vasto Infinito, siendo verdaderamente este Infinitamente Grande él mismo en esencia.”
Para lograr este objetivo este sabio Maestre trae el método del YOGHISMO es decir, la YOGA (Unión) puesta en doctrina, explicada y aplicada en todas las vivencias de nuestra existencia:
“El YOGHISMO no tiene estas subdivisiones que ofrecen una pequeña mezcla agradable de confitería espiritual: el yoghismo es UNO y TODO, una SINTESIS, y no un desempacamiento de bultitos atados con etiquetas rotuladas como: “para personas intelectuales”, “para damas de afectos tardíos” o “para señores con curiosidad de novedades”!.”
Así, aplicando la doctrina del YOGHISMO en la vida social podemos trascender por ejemplo la inmensa cantidad de subdivisiones de las religiones y religiosos decadentes que siguen contaminando espiritualmente a la sociedad con aquello que me he permitido llamar las “religiones McDonalds” o la “Macdonalización de las religiones y que consiste en ese estado de puerilidad general y actitud deformada de la espiritualidad actual regida por la “oferta y la demanda”. En otras palabras, esta “mac-donalización” se manifiesta cuando cada uno quiere poner y quitar “INGREDIENTES” a “su” religión ajustándola a lo que es más de su agrado, de la misma forma que piden una hamburguesa con expresiones como: “sin cebolla y con lechuga” o “poco queso, sin pepinillos” o “a medio cocinar, y sin huevo” etc. De esa manera cada uno quiere ajustar las verdades sublimes de Dios a su antojo (infantilmente) y sin la menor conciencia de lo que significan realmente los deberes espirituales.
Eso me recuerda cuando hace ya varios años me llegó una carta de invitación que entre otras cosas decía así:
“¡Al fin! Una nueva iglesia para los que han renunciado a las reuniones tradicionales (…) La “Iglesia del Santuario del Espíritu Santo” es una nueva iglesia creada para satisfacer sus necesidades en el siglo XXI…Usted conocerá nuevos amigos y podrá conocer mejor a sus vecinos, disfrutará música animada con un sabor a rock, (…)¡Descubra la diferencia!.”
Como si la vivencia religiosa fuera para “conocer nuevos amigos” (!!) “conocer mejor a sus vecinos” (!!) o “disfrutar música con sabor a rock” (!!!) ¡Es el mismo caso que pedir una hamburguesa a nuestra medida y gustos! Como diciendo: “denme una religión con música rock, sin sermones, y con harta vida social” o “quiero una religión con mucho canto, sin procesiones y sin tanto estudio pero con bastante carisma” o “quiero una religión que tenga bastantes milagros, que esté full caridad y sin tantas salidas a misionar” y otros “quiero una religión con bastante orientalismo, lamas tibetanos, mantras, ropa suelta”, etc.
En resumen, lo que ilustraba el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, religiones parecidas a: “bultitos atados con etiquetas rotuladas como: “para personas intelectuales”, “para damas de afectos tardíos” o “para señores con curiosidad de novedades”!.” (continuará)
