“Rupay” o simplemente el pintor inexistente, según Wilsón León, sus pinturas parten siempre del instante óptico, de la experiencia real con la naturaleza; siempre propio, mezcla la locura, la magia en sus cuadros, que además llenas de luces y sombras inmortalizan pueblitos, cuerpos desnudos y otros aspectos naturales con un ojo artístico capaz de captar el mínimo detalle de un rincón natural ignorado.
Para Rosa Giove, es un orgullo por formar parte de la Amazonía. “No se necesita decir mucho del artista porque sus cuadros hablan por él; sus colores, sus formas de sus cuadros, reflejan la cosmovisión de su arte que te conduce por un mundo visible e invisible a la vez; es decir mágico que incluso al mirarlos sientes el olor de la naturaleza, el ruido del agua que están plasmados en exuberantes, místicos y deslumbrantes colores.
En tanto Walter Romero, lamista con 29 años de trayectoria en el arte y la docencia, es para el economista Adolfo Morey Zárate, el artista que tiene prodigiosas manos, que coge el pincel como extensión de su existencia, con mente abstraída y mirada estática al lienzo, delinea la silueta con estética. La figura del complemento de la humanidad, el artista trasluce el esfuerzo cotidiano como práctica de vida diaria, sintetizando una visión del mundo amazónico a través de sus obras.
En cambio para la profesora Connie Philipps, Alfonso Ríos en sus obras captura de inmediato la mirada del espectador; híper realista nato, sus obras representan una súper nova que irradia energía y explota con sus colores a un tridimensional espacio.
Cliver Flores, es un pintor impresionista enigmático que muestra en sus cuadros al plasmar la belleza de la selva amazónica, que casi moja al espectador con un placer celestial. Poseedor de varias distinciones y premios en el arte de la pintura, en sus lienzos estalla de colores intensos cargados de energía. Tal y como lo ve, Liz Daniela Paredes Grandes.
Finalmente José Carbajal, según la visión de “Ashuco”, en la obra de Carbajal, más allá de los colores vivos y brillantes que caracteriza a la pintura amazónica contemporánea, se encuentra un universo que sin deja de ser exuberante como la floresta, los ríos y los atardeceres en una búsqueda sincera del ser humano. Desarrolla su arte en la caricatura, el arte urbano y la pintura al óleo, presenta sus personajes evocando emociones más allá de las emociones físicas de sus obras.
Por todo esto, vale la pena ser hidalgos y reconocer que esta iniciativa de la Municipalidad Provincial, representada por Víctor Manuel Nieves Pinchi, es un buen inicio para un aniversario 234 que avizora resaltar a las anteriores.