Juanjuí. Una peligrosa desviación del desagüe que arroja aguas servidas al río Huallaga en el sector Puerto Cochán de Juanjuí y que ocasiona olores nauseabundos y gran contaminación del río, ha causado la indignación y protesta de la población que amenazó con recurrir a la Defensoría del Pueblo y otras instancias del gobierno regional y nacional, para dar solución a este álgido problema.
Las constantes denuncias de los vecinos no son escuchadas por la empresa responsable y las autoridades encargadas de velar por la salud colectiva.
“No es justo vivir así, teniendo que tragarnos todos los días, desde hace tres meses, los fétidos olores del desagüe, que son un foco infeccioso de mucho riesgo, especialmente para nuestros menores hijos”., protestó Marco Antonio Ruíz Mideiros, uno de los vecinos afectados, quien responsabilizó de este atentado sanitario, a la empresa Aguas San Martín, encargada de ejecutar la obra del mejoramiento del sistema de agua y desa-güe en Juanjuí.
Es también, una transgresión a la ecología, pues está contaminando al río Huallaga, que mucha gente usa para cocer sus alimentos y en horas de la tarde, se traslada masivamente al lugar para bañarse en sus aguas. “Ahora no lo puede hacer en este sector, porque el agua está sucia y contaminada”, manifestó
Según se conoce, este desaguadero fuera del lugar habitual, fueron hechos con carácter de emergencia para derivar al río, las aguas negras y putrefactas, cuando se empezó a instalar hace 90 días, la tubería matriz en los jirones Bolívar y Eduardo Peña Meza.
Sin embargo, pese a los varios meses transcurridos, la empresa ejecutora y la supervisora no han hecho ningún trabajo para corregir esta situación anormal, señala.
Los ciudadanos afectados, opinan que toda emergencia no debe durar más tiempo de lo razonable y que por el bien de la salud y la vida de los pobladores, se debe trabajar diligentemente la solución inmediata de este nauseabundo asunto.
“Los malos olores se agudizan con el intenso calor y son especialmente molestosos a la hora de tomar los alimentos y en las noches cuando la gente debe descansar. Son 90 días de penetrantes y malos olores”, dijo una enardecida madre de familia.
A cargo de la supervisión está Agruta Ingenieros, pero según los vecinos, en los trabajos no aparece ningún representante de esa empresa, ni tampoco se ha pronunciado ante el reclamo, de por lo menos 500 personas. (Carlo Augusto Pérez)
