En el 2023, la tasa de victimización en San Martín alcanzó al 7,9% de la población adulta en zonas urbanas. Esto significa que más de 39 mil personas fueron víctimas de robo de dinero, carteras, celulares, vehículos, autopartes o negocios en la región.
En comparación con las cifras registradas en 2014, el número de víctimas en San Martín ha disminuido en más de 2 mil personas.
“Un contexto donde la seguridad no está garantizada genera que las personas y comercios ya no apuesten por invertir más o abrir más negocios. Las bodegas, por ejemplo, consideran a la inseguridad como un problema grave y muchas de ellas cierran por esos temores”, explicó Gustavo Meza, economista de REDES.
La categoría de robo más común fue la de dinero, cartera o celular. En toda la región, se registraron 4,6 víctimas de este delito por cada 100 habitantes, lo que equivale a más de 22 mil personas afectadas. Esta cifra, junto con las correspondientes al robo de negocios, autopartes, motocicletas y mototaxis, suman más de 39 mil víctimas de robo en San Martín en 2023.
A nivel nacional, solo el 16% de las víctimas denunció los delitos entre noviembre de 2023 y abril de 2024. La principal razón para no denunciar fue la percepción de que se trataba de una pérdida de tiempo. Otras razones incluyen el desconocimiento de la identidad del delincuente, la desconfianza en la policía, y considerar el delito de poca importancia.
“Esta baja confianza en las instituciones tiene que ver mucho con la percepción de corrupción de sus funcionarios. Si las personas no confían, no van a denunciar el delito, y si no denuncian, las autoridades no pueden iniciar los procesos correspondientes”, comentó el especialista de REDES.
¿Cuánto le cuesta al Perú la criminalidad?
El gasto de las empresas en medidas de prevención es significativo en el Perú, ya que pueden perder hasta el 2% de sus ingresos por ventas debido a los costos y pérdidas asociados con el crimen.
“Para las empresas que operan en Perú, la posibilidad de ser víctima de robo es una preocupación constante. Según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas realizada en 2018, el 14,1% de las empresas había sufrido al menos un robo. Lo que es más alarmante es que solo el 35,1% de las empresas víctimas denunció el delito. Es decir, así como los ciudadanos, las empresas también dudan de la eficacia del sistema”, explicó Gustavo Meza.
Por otro lado, un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2017 estimó que el crimen le cuesta al Perú hasta el 2.8% de su PBI anual, lo que equivale a S/15 mil millones en el 2022. Esta cifra representa casi 6.5 veces el presupuesto asignado para el programa social Qali Warma (S/ 2 mil 320 millones).
“Frente a este panorama, es imprescindible mejorar la calidad del gasto público. Para ello, se necesitan servidores públicos comprometidos y capacitados que gestionen los recursos de manera eficiente y transparente. Así, el Estado peruano puede crear un entorno más seguro y propicio para el crecimiento económico”, concluyó Gustavo Meza de REDES.