Por:Nelson Miranda
Los que iniciamos el trajín diario leyendo las noticias en el medio escrito de nuestra preferencia, ayer lunes, nos pareció una broma de mal gusto el hecho de haber cambiado al candidato de Fuerza Popular para la Municipalidad Provincial de San Martín. Los que sin ser partidarios de la camiseta naranja, teníamos cierta simpatía por Segundo Flores, porque su experiencia como regidor y dada su profesión de abogado, le darían los elementos suficientes para hacer bien el desempeño de burgomaestre.
Desde hace meses se leía en los murales distribuidos por la ciudad: “Shapra es la voz”. Esa frase estaba calando en el inconsciente colectivo. Se podrá borrarla de todos los espacios pintarrajeando las paredes, pero lo que no se podrá corregir es el error político, porque produce un trastoque en lo subliminal y la lectura es: “los candidatos no fueron elegidos en elecciones internas” y consecuentemente se argumentará “se digita desde arriba”. Entramos al poder político, lo cual será motivo para escribir algo sobre el tema, la próxima semana.
Aquellos que gozaron con la pandilla de Partido Alto en la fiesta patronal de Tarapoto, sienten que han sido defraudados, porque creyeron que Shapra defendería todo el bagaje cultural de los ancestros, desde sus bailes, comidas y costumbres; sintetizados en la celebración de la Santa Cruz de los Motilones.
No estoy en contra de mi amigo “Pechito de oro”, a quien lo conocí hace más de dos décadas, cuando lo atendía en el área de producción del Instituto Nor Oriental de la Selva. Armando Gonzáles compraba leche diariamente y muy atento me saluda. Después llegó a ser alcalde de Tarapoto, y su gestión reconocida por muchos, desde el “Vamos vecino” y “Vóley calle”; empero hay que añadir que, algunos de su entorno- dirigentes y funcionarios- no eran compatibles a su modo de hacer política y gestión edilicia, a la que él con desprendimiento lo hacía.
Estamos en otros tiempos, donde los recursos y herramientas, sobre todo de habilidades directivas (comunicación interpersonal, liderazgo y delegación de funciones, motivación de los colaboradores, gestión de proyectos, etc.) son prioridad y manejo diario. Las técnicas y las actitudes dela empresa privada no basta para incrementar la eficacia y la eficiencia como gestores en empresas públicas como es ahora una municipalidad. En general, los alcaldes sin una preparación teórica, lo suelen hacer de un modo poco aplicable a la realidad de la gestión edilicia.
El empeño de este artículo, consiste en ofrecer a los lectores y electores destinatarios, criterios para que permitan superar el papel meramente coyuntural, y que incidan en conocer el dominio de los manejos políticos y las actitudes con que se quiere influenciar en nuestras decisiones que, durante cuatro años, no podremos remediar.
Cada habilidad del candidato constituye un mérito independiente que consta de una parte profesional para la gestión, pero esto implica de nuestra parte, unas reflexiones para ver en el candidato ¿Qué actividad de gestor gira entorno a su persona? ¿Sabe comunicar, toma decisiones y gestiona? En consecuencia, no es sólo agruparse para tener una mayor votación en torno al candidato que impongan desde arriba, sino, que la figura del candidato debe indicar un conjunto de cualidades. ¿El perfil del Sapra o del Pechito de oro, cuál encaja mejor en “ES LA VOZ”?
Como decía el chato Barraza: “Míralo, tómalo, gózalo”. Por lo demás, las preferencias están a orden del día, pero lo que hicieron es ¡¡¡Horroroso!!! Y si no lo creen así, el cinco de octubre se verá si mi percepción estuvo acertada o de lo contrario me equivoqué, y pido las disculpas del caso por adelantado.