El deporte es toda aquella actividad física que involucra una serie de reglas o normas a desempeñar dentro de un espacio o área determinada (campo de juego, cancha, pista, etc.) a menudo asociada a la competitividad deportiva.
Popularmente, la palabra “deporte” es utilizada para señalar una actividad que provee a sus practicantes de salud física.
La recomendación médica para gran parte de enfermedades, problemas físicos, emocionales y psíquicos, así también como para la prevención de estos problemas, suele ser practicar deportes o algún tipo de actividad.
Queremos aclarar muchas leyendas urbanas que sobre este tema existen.
¿HACER DEPORTE SOLO LOS FINES DE SEMANA ES BUENO?
Si somos los que dicen: “Si no puedo ir al gimnasio tres veces por semana, voy sólo un día y trabajo más”.
Esta idea no sirve. La actividad física no es acumulativa.
Cuando se programa una tarea en el gimnasio, tiene que ser debidamente planificada.
Hay que dosificar el ejercicio; no se puede hacer todo el mismo día.
El organismo no lo registra como una actividad benéfica.
Se recomienda hacer deporte tres veces por semana, como mínimo, para que se pueda ir adaptando al trabajo.
Sólo así, luego se puede imprimir más intensidad a lo que se haga.
Por ejemplo, a un futbolista no le hará mejor jugar diez partidos un fin de semana.
Al contrario, lo va a lesionar.
Vamos a analizar las diferencias entre las personas que entrenan de manera regular y las que lo hacen una vez por semana.
No es lo mismo entrenar todos los días que hacerlo únicamente los fines de semana, aunque un estudio reciente revela que entrenar por lo menos de manera esporádica e intensa nos ayudará a mejorar el estado general de nuestra salud.
Según el estudio mencionado, realizado por Gary O’Donovan y publicado en la revista JAMA, debe darse importancia y considerar los entrenamientos esporádicos o de fin de semana.
En el caso de entrenar únicamente los fines de semana, debemos ser conscientes de que los resultados que vamos a obtener no serán los mismos que los logrados por las personas que entrenan de manera habitual.
Este estudio arroja que las personas que entrenan los fines de semana únicamente, también gozarán de una mejor salud que los que no hacen nada.
Es cierto que los resultados a nivel muscular no serán los mismos, pero se consigue disminuir el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca, además de mejorar enormemente la salud a nivel general.
Por otra parte, se ha resaltado que la regularidad a la hora de hacer ejercicio físico es determinante para el riesgo cardiovascular, de forma que las posibilidades de padecer un infarto durante un ejercicio físico intenso se duplican en personas que realizan menos de cuatro horas semanales de ejercicio.
La conclusión sería que NO ES ACONSEJABLE realizar ejercicio de forma intensa sólo durante los fines de semana.
Recordarán que hay varios personajes que tuvieron problemas por hacer ejercicios solo los fines de semana.
Daniel Peredo, comentarista deportivo, es el último conocido.
SI TRANSPIRO MÁS, ADELGAZO
Muchos afirman que, si se envuelven en plástico o “fajas reductoras” y salen a correr, transpiran y adelgazan más.
Cuando se termina la rutina de ejercicios, se comprueba pérdidas de hasta un kilo y medio o más por sesión, así como varios centímetros menos de cintura; luego viene la rehidratación, ahí se vuelve al peso habitual y a la misma circunferencia de cintura con la que empezó.
Siempre y cuando la pérdida sea sólo agua, la pérdida de peso se obtiene por la deshidratación, pero volverá a subirlo cuando se hidrate.
Es válido por una cuestión dermatológica, para mejorar la textura de la piel.
Cuando uno transpira, elimina agua, sales y toxinas.
Para bajar de peso, se debe reducir la grasa corporal por un proceso metabólico, la grasa no se suda, no sale por los poros.
El riesgo es que al perder determinada cantidad de líquido también se pierden sales. Y estas intervienen en el metabolismo de todas las células, entre ellas las cardíacas (también las células del hígado, riñones, etc.).
Si las células cardiacas tienen faltantes de calcio, sodio y potasio, hay riesgo de paro cardíaco.
ES PELIGROSO COMENZAR A HACER EJERCICIO EN LA TERCERA EDAD
Se ha demostrado que la actividad física regular mejora el estado funcional y la calidad de vida de los adultos mayores, para quienes se recomienda al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada 5 días a la semana.
La actividad física regular puede ser beneficiosa para muchas enfermedades no transmisibles frecuentes en los adultos mayores (enfermedades cardiovasculares, artrosis, osteoporosis, hipertensión), así como para prevenir las caídas.
También se ha demostrado que mejora la salud mental y la función cognitiva de los adultos mayores y que contribuye al tratamiento de trastornos como la ansiedad o la depresión.
La vida activa suele proporcionar a los adultos mayores ocasión de hacer nuevas amistades, mantener sus redes sociales e interactuar con otras personas de todas las edades.
El médico de confianza juega un papel fundamental.
Es muy importante conocer el estado real de salud para afrontar las limitaciones antes comentadas, que varían en cada persona y que dependen de dos factores: las enfermedades que padece o ha padecido y la práctica previa de algún deporte.
Previo chequeo médico y una visita al cardiólogo, no hay problema.
No hay una edad para empezar.
HÉCTOR PEREDA SERNA – PEDIATRA
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