Debo empezar el presente artículo, mencionando versiones tan equivocadas como la de la señora Pilar Saavedra, a cargo de la Dirección Regional de Educación (DRE); del Dr. Víctor Noriega Reátegui, Gobernador del Dpto de San Martín. Asimismo las expresiones de Pablo Benites, secretario general del Sute Regional (ojo: a través de delegados).
La señora Pilar, cree que la huelga de los maestros de esta zona de Tarapoto (otras provincias más se van uniendo), cree que gran parte de la demanda le corresponde al gobierno central. Cree también que los maestros exigen todo lo que se les debe de un solo golpe. Lo que los maestros reclaman es que las disposiciones de pago se empiece ya de una manera determinante e inmediata dentro del rol de la lista que le corresponde a cada docente.
Los maestros hace ratos entendieron que se les empiece a pagar de manera fraccionada, pero dentro de un orden justo y permanente, determinando el tiempo para ser cancelados. Y esto es precisamente flexibilización, como en cierta ocasión la profesora Pilar ya hizo referencia, pidiendo que los profesores sean flexibles en sus demandas. Más bien lo que los maestros demandan tanto de la señora Pilar y del Dr. Víctor Noriega, que sean flexibles ellos, pero también decididos para determinar ya la orden de cancelar la deuda a favor de los docentes.
Luego del fracaso de la primera mesa de diálogo que se llevó el jueves pasado, el Dr. Víctor Noriega manifestó que no pueden estar de diálogo en diálogo, expresión ésta que le sorprendió a la profesora Lucinda Vásquez, quien manifestó su extrañeza por dicha declaración cuando en aquella mesa de diálogo ni siquiera estaba presente él.
Aun cuando hubiese estado presente, no le amerita al gobernador de la región expresarse de esa forma. En toda mesa de diálogo debe haber resultados favorables para ambas partes, pero una de ellas tiene que ceder los puntos que se va sosteniendo. Aquí el punto consensuado es: el orden de pago a ejecutarse. Al llegar a este acuerdo (ojalá que esta semana podría darse el caso), no es que el gobierno regional esté cediendo o está siendo convencido. Simplemente lo que estaría haciendo es y con mayúscula: JUSTICIA.
Justicia, esto es el término que se estaría traduciendo al empezar a reivindicar económicamente al maestro. Si bien es cierto, hay muchos puntos de la plataforma de lucha del sindicato de los maestros, que le corresponde al gobierno central, pero este punto específico: de la cancelación del 30% por preparación de clases, por luto y sepelio, y por años de servicio, son temas que le competen al gobierno regional, pues el gobierno central ya giró el dinero.
¿Acaso los maestros son desfasados o irresponsables como para no entender que lo que están demandando corresponde para la solución inmediata al gobierno regional y lógicamente también a la DRE, que direcciona la profesora Pilar Saavedra?
No justifiquemos situaciones para intentar cubrir irresponsabilidades o acaso cierta podredumbre por parte de ciertos funcionarios en esta administración que podría estar oliendo a pescado y corrupción.
Otra de las infelices aseveraciones la que viene vertiendo contra los maestros de esta zona de San Martín, es el señor Pablo Benítez, que no solamente llama de seudos dirigentes a los maestros del SUTESAM, sino también manifiesta que la huelga que emprendieron es “aventurera”, que están “sorprendiendo a los maestros de base”; “confundiendo al profesorado”; que es “economicista”; que “desconocen al comité ejecutivo Regional y Nacional”
Es increíble este señor, que siendo docente y llamándose dirigente, despotrique a los maestros de esta zona de la Provincia de San Martín. Utiliza el término de “economicista”, precisamente el fondo de la demanda y plataforma de lucha emprendida por los maestros del SUTESAM, es eso, responde a un factor económico, que el gobierno central y regional tiene como deuda con los maestros.
Lo que pasa, que con estas aseveraciones, Pablo Benítez, no tiene ningún apremio económico, y ninguno de los allegados a la Derrama Magisterial como dirigentes, hace ratos que superaron sus penurias económicas. Por lo menos es consciente en darse cuenta que el comité del Sute Regional que dice que representa y el comité del Sute Nacional, a nivel nacional vienen siendo desconocidos y rechazados por los maestros, precisamente por lo inconsecuentes que son a la hora de las luchas y las demandas salariales de los maestros.
Solo acierta en una sola expresión cuando dice que esta medida de los maestros es: “aventurera”. Precisamente, toda lucha y demanda con justas razones como lo vienen haciendo los maestros del SUTESAM, son aventureras; es más, también son riesgosas.
Es aquí entonces donde se necesita la unidad del maestro; la unificación de criterios del gremio sindical, y que todos, en un solo bloque, y con una sola plataforma y paquete de demandas, se empiece hablar un solo lenguaje de protesta, de demandas y justicia.