Yurimaguas. Una estafa de película, con letras mayúsculas, es la que fue víctima el pasado 8 de marzo, María Carmen Chota Ramírez, humilde madre de familia quien habita en una precaria choza del asentamiento humano Villa del Paranapura de la ciudad de Yurimaguas.
La madre, relató con lujo y detalles, cómo un malvado delincuente mediante el hilo telefónico, le arrebató la suma de 600 soles, producto de los ahorros de su esposo destinados para mejorar el estado de su vivienda.
El delincuente quien se identificó como JOEL, coincidiendo con el nombre de un nieto de la agraviada quien se encuentra en Lima, le llamó desesperadamente para contarle que la Policía de la comisaría de Alianza (carretera Yurimaguas – Tarapoto), le habría detenido con muchos artefactos eléctricos que supuestamente traía a Yurimaguas para comerciarlos.
En la conversación con tono de desesperación, le pidió a la abuelita que primero le recarga su celular con 20 soles, y luego le depositara mil soles en una cuenta de ahorros en el Banco de Crédito.
La abuelita relató a este medio, que cayó fácilmente en los engaños de su interlocutor, y como se trataba de su nieto, quien le ofreció devolverle el dinero en cuanto llegue a Yurimaguas, comunicó a su esposo, quien le aceptó romper su chanchito donde venían ahorrando su platita del pago que recibe por la venta de helados.
Roto el chanchito, apenas alcanzó a 500 soles, y 100 soles más puso su hija, e inmediatamente, tras nuevamente comunicarse con el supuesto nieto (JOEL), le dijeron que solo tenían 600 soles; entonces el sujeto del teléfono les convenció que le envíen esa cantidad, presuntamente para pagar al oficial a cargo de la comisaría, a fin de que le devuelvan la mercadería retenida.
Sin más contratiempos, la abuelita y su esposo, corrieron al banco a depositar los 600 soles, en la cuenta de ahorros BCP Nº 570-34184683-0-36, perteneciente a Dany Richard Rodríguez Rubio, que el tal Joel les alcanzó.
Hecho el depósito, le llamaron al número que marcaba la comunicación recibida, y el delincuente les agradeció, diciendo que ya le devolvieron su mercadería, y que está en camino a Yurimaguas, para que llegando les devolvería el importe depositado.
Pasaron las horas hasta hoy, y el sujeto, nunca llegó a Yurimaguas, y es más, nunca más contestó las llamadas que le hacía la abuelita.
Una estafa que solo los delincuentes hacen a personas ingenuas, por lo que urge una exhaustiva investigación por parte del Ministerio Público, ya que la abuelita se encuentra desorientada sin saber qué hacer, pues tiene también un familiar enfermo que protege y alimenta. (Róger Torres)