Transportistas que permanecen varados en la zona del puente Punta Arenas, en el distrito de Campanilla, provincia de Mariscal Cáceres, demandan la urgente intervención de las autoridades para controlar el paso en las balsas cautivas. Denuncian que la falta de orden provoca que tengan que esperar hasta tres días para cruzar el río Huallaga, debido al desorden generado por algunos conductores.
La situación se torna cada vez más caótica, ya que no existe un control oficial sobre el costo del servicio de las balsas. Además, algunos conductores de vehículos de transporte de pasajeros incumplen el orden de llegada, generando enfrentamientos con los transportistas que sí respetan su turno. Esta falta de regulación ha agravado la congestión y el malestar en la zona.
A pesar de que el Ministerio Público y la Policía Nacional ya realizaron dos inspecciones en el lugar, los transportistas señalan que no han recibido apoyo por parte de las autoridades municipales ni distritales. Hasta el momento, no se han fijado tarifas oficiales para el uso de las balsas, lo que permite abusos en el cobro, especialmente durante los fines de semana.
El problema se origina tras la vandalización del puente Punta Arenas, ocurrida el pasado viernes 14 de marzo de 2025, cuando fue cortado uno de sus cables estructurales. Desde entonces, el tránsito por esa vía representa un alto riesgo tanto para vehículos como para peatones, y se estima que permanecerá en estas condiciones durante al menos doce meses.
Ante este panorama, los transportistas piden que se declare la zona en emergencia y se tomen medidas inmediatas para evitar que la situación continúe empeorando. Advierten que, de no obtener una respuesta pronta, podrían iniciar acciones de protesta más contundentes en los próximos días. Por: Hugo Anteparra