Existe una leyenda acerca del emperador de la poesía; El gran Poeta LI-PO
“hay otro cielo y otra tierra más allá del mundo de los hombres” decía con aire Taoísta Libre y Para alcanzar la alegría hay que apoderarse de la primavera’; Gran Espadachín, excelente músico, Irreverente con las mujeres; hombre rebelde, fuerte, amante de la naturaleza y del vino.
Vivió en el siglo VII. Se dicen tantas cosas de él que el personaje histórico es largamente aventajado por el legendario, a tal punto que china, siempre amante del arte, le erigió un templo en su honor; se afirma que escribió más de 10,000 pemas; algunos – 1800- fueron reunidos en una gran publicación con el nombre de “TECHO BORDADO”. A pesar del tiempo conservan la densidad, musicalidad y frescura de sus imágenes como en este fragmento:
El pescador allá
en su barco inmóvil,
Tiende las redes
rompiendo la quietud
de las aguas Tranquilas:
va pensando
y todo el pensamiento
es para aquélla
que dejó en su casa,
golondrina en su Nido,
la que presto volverá a ver
llevando el alimento,
Como a su golondrina
el macho lleva,
cuando hacia el Caro nido
Tiende el vuelo.
Algunos vates lo llaman: “Jun dios en el desierto”. Siempre errante-rehuía la Etiqueta de la corte- vivió entre la embriaguez del vino y la búsqueda de la santidad.
Como buen discípulo taoista… Cantó a todo y todo la que tocaba con su verbo, lo convertía en poesía; La comunión con la naturaleza, a los hombres y mujeres sencillos, al sentimiento íntimo, a la vida guerrera. Leamos estos versos: “un guerrero canta y se lamenta en su posada”.
Así creí, mas la mirada
alzando
La fijé en la argentada
luna llena
y soñé entonces en la
tierra ajena
que a recorrer me estaba
preparando.
Después bajé de nuevo
la cabeza,
Volví a mirar del suelo
la dureza
y pensé en todo lo que
el alma adora,
la patria y los amigos que
he dejado
que ya no he de ver más
y tanto he amado.
La leyenda rodea tanto su vida como su muerte; una tradición afirma que murió una noche cuando su barca se deslizaba por el río en el que se reflejaba, redonda, la luna plateada; en su embriaguez quiso cogerla y tanto se inclinó que desapareció a entre las aguas.
Podría ser que solo sea una anécdota que alude a lo ilusorio, a lo irreal de la existencia.; pero la leyenda refiere que un gran delfín lo recogió para llevarlo al país de la inmortalidad.
En su época TU FU, a pesar de ser su rival le homenajeó con poesías como esta: “la poesía es tu natural lenguaje, como lo es de los Pájaros el canto; sea entre la luz del sol o entre la sombras de la noche, tú ves en todas las cosas la poesía que encierran; no hay hombre comparable a ti, y como el sol, esparces en torno tuyo los rayos de luz de tus ideas desde la nube de tu embriaguez de dorado vino; perteneces ya al reino de los inmortales, el cetro del hijo del cielo es menos poderoso que tu pincely menos fuerte el sable del guerrero”.