¿Quién dice esta boca es mía?
Una reciente visita a la localidad de Balsapuerto, capital del distrito del mismo nombre, cuna de la gran cultura shawi, nos permitió comprobar in situ, lo que muchos transportistas y pasajeros frecuentes, nos comentaban.
El estado actual de la carretera Yurimaguas – Balsapuerto en su tramo Santa Lucía, Nuevo Arica, es deplorable, debido a enormes baches, malezas,
canaletas y aniegos que dificultan el tránsito vehicular, en un espacio de 20 kilómetros aproximadamente.
Si bien tenemos un hermoso tramo asfaltado desde Yurimaguas a San Rafael que espera su inauguración, el viacrucis para los transportistas empieza desde el puente Yanayacu, pero con más dificultades desde Santa Lucía, empeorándose con las lloviznas constantes.
Los vehículos tienen que tener doble tracción, si no, no pasan los malos tramos; estado que sin duda deteriora los componentes de las unidades cuyas empresas están apostante en el transporte de carga y pasajeros en esta ruta desde que se aperturó la vía.
Urge entonces que el Gobierno Regional, en articulación con el Gobierno Local Provincial y Gobierno Local del distrito de Balsapuerto, sumen esfuerzos de inversión para dar mantenimiento a esta carretera, priorizando el tramo Puente Yanayacu, Nuevo Arica, pues desde este último hasta Balsapuerto, el estado es regular.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que un proyecto especial de mantenimiento debe ser el camino de tal manera que inyecte presupuesto a la Región para su mantenimiento constante hasta que algún momento se asfalte en su integridad.
Balsapuerto, la tierra del Gran Dios Kumpanama, se está abriendo paso al turismo, pero falta más interés de las autoridades para otorgar las condiciones necesarias a la inversión privada.
Es importante también que se dé seguridad jurídica a las tierras, para evitar el saqueo de nuestros recursos naturales, como es ahora, la madera. (Roger Torres)