

Por: Lenin Quevedo Bardález
Una vez más, nos dirigimos a una belleza del distrito de La Banda de Shilcayo, esta vez se trata de las Urmanas de Pucayacu que se ubican a aproximadamente dos horas y algo más del caserío de La Unión.
Urmana, significa en portugués, pequeña cascada y aquel término se ha generalizado por estos lugares. Son aproximadamente 10 las que observamos y son todo un espectáculo para los sentidos. El camino empieza desde donde se encuentran las llamadas cascadas de La Unión. Vamos a cruzar en muchas ocasiones el río que es el mismo, el Pucayacu, que por estos lugares, a pesar de la ganadería es un espectáculo en cada tramo. Seguimos y empezamos a ganar las alturas. Subimos más y más y acá el viento acaricia con una suavidad que hace que rememoremos los días más bellos de nuestra infancia.
El color y el olor de espacios como estos son puentes que unen el pasado con el presente. Si bien el paisaje luce muy cambiado, qué enorme gozo es sentirlo. Además, en toda esta zona existen verdaderos bosques de piedras y muros enormes adornados por árboles que a pesar de lo difícil del territorio logran asentarse sobre él como equilibristas profesionales. Y el viento… no puede usted imaginarse. Vaya y compruébelo, y gane un recuerdo imborrable.
Después de dos horas y algo más, llegamos con la compañía de nuestra guía de lujo Estela Salas, quien admite que ha sido transportada más por los recuerdos que trae en las venas, de sus antepasados, pues no conocía el lugar. Pero vean qué maravilla.
Son muchas las caídas de agua que acompañan nuestro paso a través del curso de esta quebrada que a estas alturas, sí que representa un atractivo turístico que debe ser explotado.