Tarapoto. La mañana de ayer, martes 6 de junio, el excongresista Víctor Isla, realizó una conferencia de prensa, donde, así como en Yurimaguas, negó tajantemente que la voz del audio que es una conversación entre supuestamente Walter Grundel y Víctor, sea la suya.
En la conferencia de prensa, donde se presentó como respetuoso de la libertad de expresión, pero consideró que en la difusión del audio tanto en el programa Enfoques como en En Jaque, hicieron un trabajo poco riguroso, por no haber cruzado información.
Considera que se le ha mellado en el honor, que se le ha calumniado, pues el honor y la dignidad se construye.
Anunció otra vez, que iniciará acciones legales contra los periodistas que, a decir de él, le han difamado.
El amigo Félix
En el audio en cuestión, el interlocutor llamado Víctor menciona que las llamadas y conversaciones con él se haría a partir de las 9:00 de la noche, antes, sería con Félix que es su mano derecha.
En la conferencia de prensa, le preguntaron si tuvo un trabajador de nombre Félix, a lo que respondió que sí, que era el señor Felix Francisco Vicente Villalobos, de quien no recordó si era asesor 1 o 2, en el Congreso, pero que sí tenía un trabajador con ese nombre.
Víctor Isla, se negó a calificar el contenido, “de un audio de terceros no me voy a pronunciar, no voy a ser subjetivo y no opinaré sobre eso”.
Indicó que se someterá a un peritaje de audio para que determine si es su voz, además, solicitará el levantamiento del secreto de las comunicaciones para determinar las llamadas que hizo y recibió.
Final accidentado
Casi al finalizar la conferencia de prensa y teniendo en cuenta que en todo momento Víctor Isla, calificó de irresponsables a los periodistas Ramón Amaringo y Glenda Mello y negó que haya recibido alguna llamada para que puedan constrastar de la información, a pesar que le indicaron que fueron varias las ocasiones que le llamaron, Hans Reátegui, se presentó en la conferencia y marcó el número de teléfono adonde llamó insistentemente el día sábado y el celular de Víctor Isla comenzó a sonar, en la mesa de la conferencia, lo que causó un alboroto y rechazo, pues demostró que Isla no fue tan transparente como se presentó al iniciar la conferencia. (Silvia Quevedo)